El ministro español de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, expresó ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU su preocupación por la situación de Venezuela y subrayó que el Gobierno de España está trabajando “para evitar una intervención militar extranjera”. (El presidente Guaidó desmiente al socialista Borrell y afirma que el viaje de González Pons era «oficial»)
Borrell aludió al caso venezolano dos días después de advertir que España no apoyaría una intervención militar exterior en Venezuela y condenaría esta acción. ( El ministro socialista Borrell: «España no quiere un cambio de régimen en Venezuela»)
En el segmento de intervenciones de dignatarios del Consejo reunido en Ginebra, el ministro español también denunció las “manifestaciones contra líderes políticos por su condición de mujer” recientemente ocurridas en Cataluña, como muestra del “auge de movimientos identitarios xenófobos y sexofobos”.
En el día en el que se anunció que será el candidato del PSOE al Parlamento Europeo, Borrell alertó sobre “nacionalismos populistas y excluyentes que se permiten combatir a la mujer por su condición de tal”.
En su intervención en la sala del Consejo, bajo la célebre cúpula obra del artista balear Miquel Barceló, el ministro subrayó que el mundo se enfrenta a “un momento de incertidumbre y grandes cambios mundiales que hacen más necesario que nunca el compromiso con los derechos humanos, la dignidad de la persona y la igualdad”.
Esa incertidumbre mundial actual, señaló, permite sospechar que “la Declaración Universal de los Derechos Humanos (que recientemente cumplió 70 años) no se aprobaría si fuese redactada hoy”.
Borrell resaltó temas clave de la actualidad como la lucha por la igualdad de género, que consideró “una revolución inconclusa”, o el auge de las altas tecnologías que junto a sus ventajas plantea “amenazas para el ejercicio de los derechos humanos en el terreno de la libertad de expresión y la información veraz”.
Por la mañana, el ministro se reunió en Ginebra con la alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, la chilena Michelle Bachelet, y el director general de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus.