«La guerra eléctrica anunciada y dirigida por el imperialismo estadounidense en contra de nuestro pueblo será derrotada. Nada ni nadie podrá vencer al pueblo de Bolívar y Chávez. ¡Máxima unidad de los patriotas!», tuiteó Nicolás Maduro. (Las ‘pocas luces’ de Nicolás Maduro: El apagón obliga a cancelar «las clases y la jornada laboral» )
La respuesta de Pompeo no se hizo esperar: «No hay comida. No hay medicinas. Ahora, no hay energía. A continuación, no habrá Maduro», sentenció desde su cuenta de la misma red social que utilizó el dictador. ( El irracional Maduro expulsó al embajador de Alemania en Venezuela por «recurrentes actos de injerencia»)
Horas antes, un apagón había dejado sin luz a la mayor parte del país. Sin explicaciones ante el evidente colapso del sistema energético tras años de abandono, el régimen hizo lo que mejor sabe: denunciar una conspiración internacional.
La guerra eléctrica anunciada y dirigida por el imperialismo estadounidense en contra de nuestro pueblo será derrotada. Nada ni nadie podrá vencer al pueblo de Bolívar y Chávez. ¡Máxima unidad de los patriotas!
— Nicolás Maduro (@NicolasMaduro) 8 de marzo de 2019
Ante la imposibilidad de resolver el problema, la vicepresidente Delcy Rodríguez anunció la suspensión de las clases y de la jornada laboral. Y reforzó la teoría conspirativa.
«Lamentablemente sufrimos la perturbación de un ataque tecnológico. Este acto de sabotaje eléctrico cometido por la oposición, por la derecha extremista venezolana, siguiendo instrucciones y en complicidad con poderes imperiales, ha motivado que el Jefe de Estado, el presidente Nicolás Maduro, haya decidido por el día de hoy suspender las clases y las jornadas laborables, tanto públicas como privadas. Con el objetivo de facilitar las labores y los trabajos de recuperación del servicio eléctrico en los estados afectados«, dijo en un audio que fue difundido por los medios de comunicación del régimen.
Ante la magnitud de las acusaciones, el secretario de Estado Mike Pompeo decidió responder con contundencia. «El corte de energía y la devastación que lastima a los venezolanos comunes no se deben a los Estados Unidos. No es por Colombia. No es Ecuador o Brasil, Europa o cualquier otro lugar«, escribió en su cuenta de Twitter.
No food. No medicine. Now, no power. Next, no Maduro.
— Secretary Pompeo (@SecPompeo) 8 de marzo de 2019
Luego agregó: «La escasez de energía y el hambre son el resultado de la incompetencia del régimen de Maduro». Y vaticinó la cercana caída del líder chavista.
La noche anterior, en un mensaje televisado, Jorge Rodríguez, ministro para la Comunicación e Información, había acusado directamente al senador Marco Rubio por el apagón. En concreto, lo vinculó con un supuesto ataque «criminal, técnico y cibernético» contra el sistema de generación eléctrica en el Guri.
«Qué casualidad que menos de tres minutos después de que se diera el sabotaje criminal, técnico, contra nuestro sistema de generación en Guri, aparece el dueño de los lacayos, el señor Marco Rubio, publicando un tuit donde dice ‘se queda sin suministro eléctrico Venezuela'», dijo Rodríguez.
Rubio también respondió, pero con ironía. «Esta noche, Jorge Rodríguez, el ‘Baghdad Bob’ de Caracas (por el ministro de Información de Saddam Hussein), reveló que yo causé el apagón eléctrico en Venezuela. Mis disculpas al pueblo venezolano. Debo haber tocado el botón equivocado en la app de ‘ataques electrónicos’ que descargué de Apple. Mi error», escribió en su cuenta de Twitter.
Luego publicó otro tuit irónico. «Acabamos de recibir el primer video de lo que causó el apagón nacional sin precedentes en Venezuela», dijo al presentar un gif de Godzilla.
De acuerdo con reportes de la prensa local, el corte de suministro afecta prácticamente a toda Venezuela, con interrupciones en 23 de los 24 estados y en la capital. A la vez, fallan las líneas telefónicas y la internet.
La corriente se cortó en Caracas a las 16H50 locales (20H50 GMT), provocando el colapso del tráfico debido al desalojo del metro y fallas con los semáforos. Mareas de personas caminaron varios kilómetros tras salir de sus trabajos.