El chavismo intenta lavar su imagen en España. A falta de intelectuales venezolanos que le respalden, bien valen los comunistas españoles o latinoamericanos que, por ideología o dinero, se prestan para apoyar una de las dictaduras más crueles, siniestras y patéticas de los últimos 20 años. Para ejemplo, la ponencia: ‘Venezuela: Resistencia popular a la agresión imperialista y al saqueo’ que dará en León la escritora de origen argentino Sara Rosenberg. (Marco Rubio denunció el entramado corrupto del chavismo con Irán, China, Rusia y Cuba)
Una autora que se autodefine como exiliada del régimen de Juan Domingo Perón, por lo que cuenta con un marcado rechazo a las dictaduras de derecha, pero un férreo respaldo a las de izquierdas. Es decir, todo aquello que rechaza tras su experiencia en Argentina es, sin embargo, lo que apoya en la dictadura chavista.
De esta manera, la escritora entra en la campaña publicitaria del régimen de Nicolás Maduro, ese que se ha visto marcado por eventos, charlas y manifestaciones donde destaca la ausencia de venezolanos y sólo participan los nostálgicos del comunismo. ( El podemita Monedero, el que cobró del chavismo, ataca a la SER por «apostar» por Guaidó «siguiendo directrices del accionariado» del grupo PRISA)
La escritora, que ha firmado cartas denunciado la labor de Amnistía Internacional por criticar los crímenes y asesinatos registrados en la dictadura en Nicaragua (amiga del régimen chavista), se presentará en el Ateneo Varillas. Un espacio que, según sus fines, busca «promover la solidaridad y cooperación entre la población, así como trabajar en pro de la justicia social». No obstante, parecen no estar muy interesados en ser solidarios con una población donde cada día mueren cientos de ciudadanos ante la falta de alimentos, medicamentos o que tienen que pasar hasta 72 horas sin luz eléctrica.
Los organizadores de tal disparate son Red Roja, un «reagrupamiento de comunistas de distintas tradiciones en torno a tres ejes de carácter político, y no puramente ideológico o histórico». Una organización extremista que asegura que «la salida a la actual crisis sólo puede construirse en la perspectiva del socialismo, y nunca de un Estado del Bienestar o modelo social europeo».