Pedro Carreño es uno de los hombres más fuertes del chavismo. El miembro de la Asamblea Nacional Constituyente fue muy cercano al expresidente Hugo Chávez, llegando a ser incluso su ministro del Interior. A pesar de que el líder ‘revolucionario’ aseguraba que «ser rico es malo», el mensaje parece no haber colado en el representante chavista, quien ha sido acusado de acumular una gran fortuna tanto dentro como fuera de Venezuela. (Corrupción chavista desbordada: Empresarios revolucionarios compran un edificio en Madrid por 4,7 millones de euros)
Es importante recordar que, durante el año 2007, Carreño causó una gran polémica cuando declaraba a los periodistas sobre los males del capitalismo. Sin embargo, en ese momento, la reportera Francia Sánchez (de Radio Caracas Televisión- RCTV) le preguntó si no era contradictorio que hiciera semejante crítica mientras llevaba una corbata Louis Vuitton y unos zapatos Gucci. Ante ello, el entonces ministro dijo que llevaba esa ropa porque en Venezuela no se producía. (Asamblea Nacional solicitará a 46 países recuperar los activos robados por la corrupción chavista)
La estabilidad económica de Pedro Carreño, quien fue a estuvo involucrado en un polémico contrato con la empresa Albet por 172,2 millones de dólares (durante 2008), ha beneficiado a sus familiares. En concreto, a su hija Laura Sofía Carreño Bello, quien cursó en Madrid entre 2015 y 2016 un Master in management (en español) en el IE Business School. Una formación académica para la que fue necesario un desembolso de 31.000 euros, según han confirmado fuentes de la escuela de negocio a Periodista Digital.
Laura Carreño, quien estudió en el Colegio La Concepción y posteriormente Psicología en la Universidad Metropolitana, aseguró en su proceso de aplicación al máster que pagaría el 70% de los estudios a través de «apoyo familiar», mientras que solicitó una beca por el 30% por el monto restante. Sin embargo, fuentes del IE que han solicitado el anonimato aseguran que «no fue aprobada la ayuda financiera solicitada».
En su planilla de inscripción también destaca que Laura Carreño aseguró que había trabajado en la Asamblea Nacional de Venezuela, así como en el «sector de Asesoramiento Jurídico Multidisciplinar», a lo que sumó la experiencia de «conocer más de 20 países«. Para reservar la plaza de Laura Carreño se realizó una transferencia bancaria de 5.000 euros el 5 de enero de 2015, dinero que quedó registrado en las cuentas del IE el día 9 de enero del mismo año.
Algunos de sus compañeros de clase afirman que «acudía a clase muy elegante y con prendas de grandes diseñadores de moda. El que más recuerdo es Louis Vuitton». En cuanto a su rendimiento como estudiante, las opiniones no son tan positivas: «sus calificaciones solían ser de las más bajas de la clase». Una afirmación que coincide con el ranking de su promoción, en donde Laura Carreño ocupó el puesto número 122 de los 128 estudiantes, indican fuentes del IE.