Continúa persecusión de Nicolás Maduro contra los venezolanos que se manifiesten en contra de la dictadura, más aún cuando se trata de funcionarios de organismos de seguridad del estado.(El dictador Maduro arresta a cinco personas por presuntos «ataques terroristas» contra el sistema eléctrico)
Este miércoles 24 de abril el periodista Vladimir Kislinger denunció un nuevo caso de persecución en el seno de la dictadura. Según informó en su cuenta de Twitter, un funcionario del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC) -cuya identidad no fue revelada- colocó en el perfil de su Whatsapp la frase «huele a libertad».
«Sin imaginar las consecuencias que tendría cuando se vive en dictadura y en un marco de visibles restricciones a la libertad de expresión», indicó.
#HILO ?? | Un funcionario del #CICPC del estado #Carabobo colocó en su perfil de #WhatsApp el mensaje “huele a libertad”, sin imaginar las consecuencias que tendría cuando se vive en dictadura y en un marco de visibles restricciones a la libertad de expresión. pic.twitter.com/9uNRVDgLmP
— Vladimir Kislinger (@vkislinger) 24 de abril de 2019
El periodista acompañó la denuncia con una imagen del expediente emitido por las autoridades del CICPC del estado Carabobo, y firmado por Wilson Antonio Rivera.
«Un expediente administrativo e investigación abierta por el comisario y jefe de homicidios de Carabobo, Wilson Rivera, son parte de una serie de actuaciones que violan los derechos humanos y restringen cualquier acto que exponga la realidad o las aspiraciones que tienen los venezolanos», denunció Kislinger.
Detalló, asimismo, que «un contacto del gobierno» fue quien le hizo llegar las evidencias «a los personeros de Maduro, que no tardaron en tomar acciones».
Desde el pasado 23 de enero, día en que Juan Guaidó asumió como presidente interino de Venezuela, la dictadura de Maduro recrudeció la represión y persecución contra la población, la oposición y todos los funcionarios y agentes de seguridad que intenten desertar.
Más de mil oficiales de la Fuerza Armada huyeron del país, desconociendo el dictador, y se refugiaron, en su gran mayoría, en Colombia y Brasil. Otros, no obstante, no tuvieron la misma suerte al ser interceptados por militares del Ejército o, incluso, por miembros de los colectivos chavistas o guerrilleros que operan en apoyo a Maduro.(Apagones en Venezuela: Maduro mete preso a trabajadores; Guaidó negocia con empresas extranjeras)
El pasado 20 de marzo el teniente Ronald Alirio Dugarte Silva, quien logró desertar del régimen, presentó ante la Organización de Estados Americanos (OEA) impactantes imágenes de las brutales torturas en las cárceles militares contra los desertores.
«No me imaginé ver tantas atrocidades humanas (…) Prisioneros durmiendo en el piso, haciendo sus necesidades en una botella de agua; prisioneros a los que no se les brinda el servicio médico; prisioneros torturados…», relató el joven uniformado, quien durante años se desempeñó en la Dirección General de Contrainteligencia Militar (DGCIM).
Silva mostró los videos que pudo grabar, de forma clandestina, en los que se ve a oficiales que intentaron desertar encarcelados en pequeñas celdas, totalmente incomunicados, golpeados, algunos enfermos, y sin acceso a las necesidades más básicas.
«La libertad para la dictadura parece ser un delito que se paga –como mínimo– con persecución», subrayó Kislinger.