Nicolás Maduro demostró una vez más la incapacidad de asumir las críticas y de escuchar a sus ciudadanos. Durante su último discurso televisivo, donde ahondaba en la necesidad de reformar los planes de estudio, un docente alzó la voz para pedir que no se olvide de un incremento salarial. Lejos de ser una petición egoista, el profesional buscaba una solución para hacer frente a la inflación más alta del mundo. ( Rusia espera que Maduro le pague 200 millones de dólares antes de septiembre)
En un vídeo se ve cómo el dictador asegura que «Tenemos que mejorar la calidad pedagógica de nuestra educación, mejorar los programas de estudios…», justo cuando fue interrumpido por un docente que le exigió subir el sueldo de los maestros. (El dictador Maduro secuestra al diputado opositor Gilber Caro)
«También compañero pero estoy hablando ahorita de otra cosa…», respondió Maduro con visible molestia. «¿Tú sabes quien dijo eso?», le cuestionó Maduro, sin responder a su propia pregunta. «Si acá ha habido un presidente que cuida las condiciones de vida del Magisterio es este hombre que está aquí», agregó.
Maduro se molesta y le cae a gritos a un docente que le pedía mejoras salariales.
¿Presidente obrero es que se autodenomina? #26Abr pic.twitter.com/MBhOtOqEGi
— Gabriel Bastidas (@Gbastidas) 26 de abril de 2019
«Permanentemente, mejorando las tablas. Casi mensualmente, cumpliendo el contrato colectivo, mejorando los bonos (…) más allá de donde la cobija nos permite». A lo que sumó su indignación por las sanciones de Estados Unidos y otros países que apoyan al presidente interino Juan Guaidó, lo que ha llevado a que muchas de sus cuentas en el extranjero estén bloqueadas.
Una vez más, Maduro no sólo demuestra que la población está llena de necesidades y que su liderazgo está quedando en duda, sino también de que, como todo buen dictador, es incapaz de oír una sola crítica.