El manual comunista sigue en plena ejecución en Venezuela.
El dictador Nicolás Maduro duplicó el salario mínimo, llevándolo al equivalente de unos ocho dólares mensuales, según un decreto.
El país sigue en medio de una espiral hiperinflacionaria y de contracción del Producto Interno Bruto (PIB) por ausencia de ingresos públicos y de inversión privada.
El salario básico pasó de 18.000 bolívares (3,46 dólares) a 40.000 bolívares (7,6 dólares), según el decreto publicado en gaceta oficial.(Así es la sucia limpieza étnica que está permitiendo el dictador Maduro en Venezuela)
Maduro reactivó además el pago de un bono de alimentación fijándolo en 25.000 bolívares (4,8 dólares). Este subsidio no tiene impacto en las prestaciones sociales del trabajador. El incremento es retroactivo al 16 de abril.
Habitualmente, Maduro anuncia los aumentos salariales en cadena obligatoria de radio y televisión; pero esta vez su administración se limitó a publicar el decreto.
El nuevo ingreso mínimo apenas cubre una décima parte del costo de la canasta básica alimentaria, según el privado Centro de Documentación y Análisis para los Trabajadores (CENDA). Alcanza para comprar alrededor de cuatro kilos de carne de res.
Los venezolanos sufren una grave crisis económica, con una inflación que el FMI proyecta en 10.000.000% para 2019 y escasez de medicinas y bienes básicos.
Se trata del segundo aumento salarial decretado por Maduro este año. El mandatario socialista ordenó seis incrementos en 2018, sin que los venezolanos pudieran recuperar su poder adquisitivo.(El chavista Maduro planea sacar a Venezuela de la OEA, pero el representante de Guaidó conservará voz y voto)
Desde que el gobernante puso en marcha en agosto pasado un plan de reformas frente a la crisis, que eliminó cinco ceros al bolívar y arrancó con una devaluación de 96%, la moneda se ha depreciado un 98,8% adicional.
A la crisis económica se unen sanciones de Estados Unidos, que el lunes tendrán un nuevo pico con la entrada en vigencia de una prohibición de negociar crudo venezolano en el mercado financiero estadounidense.
El peor de los males es que Maduro mantiene en vigor el control de precios, por ello los empresarios que quedan en el país deberán pagar el doble de salario a los trabajadores, pero los precios de sus productos seguirán siendo los mismos, como es conocido, la receta económica de Maduro tiene tres claras consecuencias: Más cierre de empresas, despidos de personal, se fomenta más el mercado negro y aumento de los precios en ese mercado.
(Con información de AFP)