La dictadura venezolana sigue en pie pero sólo por el apoyo y presión de potencias internacionales como Rusia o de la intervención cubana. Varios países, entre ellos Colombia y EEUU, están preparando una resolución para condenar en la Organización de Estados Americanos (OEA) la «injerencia» en Venezuela de Cuba, China y Rusia, aliados del presidente venezolano, Nicolás Maduro, dijeron a Efe fuentes diplomáticas. (¿Qué supone que Venezuela formalice su salida de la OEA?)
Esas fuentes explicaron que la sesión que celebró en la OEA sobre «el papel de actores externos en Venezuela» sirvió para preparar el terreno para esa resolución, instrumento que sirve para fijar la posición del organismo sobre un asunto y puede tener consecuencias en la política exterior de las naciones que la suscriben. ( El cobarde de Maduro iba a huir a Cuba, pero Rusia se lo impidió)
En declaraciones a la prensa tras la sesión, el embajador de EEUU ante la OEA, Carlos Trujillo, desveló que se estaba preparando esa resolución, pero no confirmó que Estados Unidos esté impulsado esa iniciativa, algo que sí corroboraron a Efe las fuentes diplomáticas.
Trujillo rechazó concretar cuándo se presentará la resolución y agregó que aún queda trabajo por hacer.
EEUU opina que la campaña contra Maduro del líder opositor Juan Guaidó, reconocido como presidente interino de Venezuela por 54 países, no ha triunfado hasta ahora debido a la influencia de unos 25.000 cubanos que presuntamente actúan dentro de la estructura castrense y de inteligencia del país.
El régimen cubano sostiene, sin embargo, que no mantiene efectivos militares y de seguridad en Venezuela, y este mes acusó a EEUU de «mentir descaradamente» sobre ese punto.
En la OEA, la mayoría de los países se mostraron unidos en condenar las acciones de Rusia y Cuba en Venezuela; y solo Nicaragua expresó su apoyo a Maduro al considerar que la propia sesión era un intento de «intervenir» en los asuntos internos de un país, mientras que Bolivia -otro aliado tradicional del chavismo- permaneció en silencio.
Mientras, seis naciones caribeñas (Antigua y Barbuda, Surinam, San Vicente y las Granadinas, Santa Lucía, San Cristóbal y Nieves, así como Trinidad y Tobago) se ausentaron de la sesión, algo que han hecho en varias ocasiones desde que Gustavo Tarre, enviado de Guaidó, comenzara el mes pasado a ocupar el escaño de Venezuela.
La sesión fue convocada por Colombia, cuyo embajador Alejandro Ordóñez criticó la «protección» que el chavismo otorgó durante años a la guerrilla de las FARC, que firmó unos acuerdos de paz con el Gobierno colombiano en 2016, y que actualmente concede al Ejército de Liberación Nacional (ELN).
«Durante años, el Gobierno venezolano protegió, financió y actuó como tutor, cómplice, y yo diría más, como padrino descarado de la entonces guerrilla de las FARC, el daño que ello produjo jamás será superado por centenares de miles de familias, que padecieron la pérdida de los suyos», subrayó.
Durante la sesión, intervinieron una serie de expertos que aseguraron que el fallecido presidente venezolano Hugo Chávez (1999-2013) y Maduro abrieron las puertas de Venezuela al crimen organizado, a guerrillas como las FARC, la organización chií libanesa Hezbolá y naciones extranjeras, como Irán, Rusia, Cuba y China.
Una de las personas que participó en la sesión fue el teniente coronel venezolano José Gustavo Arocha, exiliado en EEUU desde 2015 y quien aseguró que Cuba impuso en Venezuela «su doctrina militar» y otros países como Rusia, China, Irán y Bielorrusia hicieron tratos millonarios con la venta de armas.
«Mi punto -aseveró- es que las relaciones extraterritoriales de Venezuela son de larga data. Desde hace al menos 15 años, esos países de sentimiento antioccidental han estado haciendo comunicación de inteligencia, todo orientado al control social y la instalación de miedo en la oposición».
La investigadora Maria Werlau, directora ejecutiva de la ONG Archivo Cuba, denunció que Cuba ha «ocupado virtualmente» Venezuela y ayuda a los militares a «torturar» a la ciudadanía.
Al finalizar la sesión, Gonzalo Koncke, jefe de gabinete del secretario general de la OEA, Luis Almagro, consideró que «la dictadura cubana juega un rol fundamental para mantener al régimen en el poder» en Venezuela.
«El régimen de Maduro se deja manejar por Cuba como una colonia sumisa vendida para formar un híbrido de franquicias estatales, no estatales y terroristas criminales», manifestó.
Para ser aprobada, cualquier resolución necesita el voto a favor de 18 de sus 34 miembros activos.
Rusia y China son Estados observadores de la OEA, mientras que Cuba no participa activamente en el organismo porque en 1962 fue suspendida y posteriormente, en 2009, se negó a volver.