Hay padres que demuestran todo su potencial humano por sus hijos. Y es que aunque Naydelin, de 6 años, parecía tener una vida normal, algo dentro de ella no estaba bien. Hace dos semanas tras sufrir una caída en su escuela, sus padres le realizaron una tomografía que reveló un tumor en una parte de su cerebro. (El sensual tatuaje de Salma Hayek en sus partes íntimas)
Sin embargo, como muchos casos en el país, los padres de Naydelin no cuentan con los recursos suficientes para la intervención quirúrgica de la menor, por lo que su padre decidió «vender» lo que mejor hace: tatuajes. ( Sara Carbonero tiene un tatuaje secreto y está justo debajo del tanga)
El caso de la niña se viralizó cuando su padre, Francisco Leira, publicó a través de su cuenta de Facebook que su hija se encontraba «en una situación delicada», por lo que pedía que se le apoyara con trabajo. «Tendré todos los tatuajes básicos a 300 pesos«, escribió.
Pronto, las solicitudes comenzaron a llegar , y aunque confesó tener miles de citas, no son suficientes para reunir los 90 mil pesos que requiere. «Tengo muchas citas para realizar tatuajes, pero no es suficiente, por lo que un grupo de 12 tatuadores hidalguenses me hablaron para brindar su apoyo, y es por ello que se realizará una Expo Tatuaje el 1 de junio. Estoy más que agradecido por esta respuesta», confesó Liera para Milenio.
El evento, del que se desconoce el lugar donde se realizará, ayudará para cubrir parte de la operación que Naydelin necesita para vivir.
«Ha sido una pesadilla, el día que se cayó en la escuela la llevaron a un Centro de Salud donde le hicieron una tomografía y dijeron que estaba bien, después la lleve a Hospital General donde me dijeron lo mismo y me quedé tranquilo».
Liera continúo: «Pero el viernes santo mi hija perdió la vista de su ojo derecho, mismo que se le desvió, así que corrimos al Hospital del Niño DIF en donde la valoraron pero me cobraban 600 pesos por día y mil 800 la tomografía, más de 460 la consulta y no tenía ese dinero, tuve que conseguir».
Por tal motivo, el hombre llevó a su hija con otro médico que le practicó una resonancia, y fue ahí donde se diagnóstico el daño de su cerebro, por lo que le fue implantada una válvula.
Antes de protagonizar una exposición de tal magnitud, Liera se desempeñaba como chófer de un tráiler, trabajo que perdió tras el padecimiento de su hija.
«Después de que me quedé sin trabajo conduciendo un tráiler, debido que tenía que llevar a mi hija a las consultas y revisiones, decidí dedicarme a algo que me apasiona que son los tatuajes y solicité apoyo en redes sociales y la respuesta estuvo ahí», festejó.