Al presentador de televisión chavista Pedro Carvajalino le salió el tiro por la culata. El esbirro de la dictadura de Nicolás Maduro intentó provocar sin éxito al presidente interino Juan Guaidó a su salida de la sesión de la Asamblea Nacional, a pesar de que horas antes los efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) habían impedido el paso a los medios de comunicación a la institución pública este 7 de mayo de 2019. (Mike Pence: Habrá sanciones contra la Corte chavista e «incentivos» para los militares de Guaidó)
Carvajalino preguntó de forma burlesca a Guaidó por el alzamiento militar, pero la respuesta le dejó sin argumentos: «Lo importante es lo que dicen los venezolanos que están pasando hambre«. El presentador chavista pasó por alto las carencías de los ciudadanos y ha repreguntado «por el dinero robado, por Citgo (empresa distribuidora de combustible venezolana situada en EEUU y en manos de Juan Guaidó)», pero una vez más le dejaron sin argumentos: «No, te recuerdo que yo sólo administro el dinero del Estado». ( Los pactos que habían alcanzado Guaidó y los esbirros del régimen para poner fin a Maduro)
El esbirro chavista lo intentó una vez más al acusar a Guaidó de ladrón y amenazándole con que terminaría en la cárcel. Sin embargo, el presidente interino no borró su sonrisa ni tampoco perdió la compostura como se esperaba. Por lo que simplemente se limitó a responder que «ladrón es el régimen durante 20 años y demostrado por ellos mismos, recuerde a Rafael Ramírez», quien es conocido como el ‘principe de la corrupción’ y uno de los chavistas que ha declarado en el exterior las tramas de corrupción del régimen chavista.
Finalmente, Guaidó recuerda a Carvajalino que él no es juez para amenazarle con la cárcel y sigue con la entrevista de otro medio, mientras que el títere del chavismo seguía revoloteando en la búsqueda de una polémica que sólo se limitó a la humillación pública de un presentador que cada vez más demuestra que la manipulación mediática es el pan de cada día en la dictadura venezolana.