Estados Unidos convertirá a Brasil en aliado militar no perteneciente a la OTAN.(Crisis chavista: «Putín estaría dispuesto a ceder en Venezuela si Trump hace lo mismo en Ucrania»)
Así lo confirmó Donald Trump en una carta que remitió al congreso de los Estados Unidos: «Hago esta designación en reconocimiento a los recientes compromisos del Gobierno de Brasil de aumentar la cooperación en materia de defensa con Estados Unidos, y en reconocimiento a nuestro propio interés nacional en profundizar nuestra coordinación en materia de defensa con Brasil», afirmó el mandatario.
Trump ya había adelantado que planeaba conceder esa ventaja a Brasil durante la visita a la Casa Blanca en marzo de su homólogo brasileño, Jair Bolsonaro, y hoy notificó al Congreso de su intención de hacerlo.
Técnicamente, Trump será libre de conceder el estatus de aliado militar estratégico fuera de la OTAN a Brasil a partir del próximo 7 de junio, ya que debe notificar al Congreso al menos 30 díasde designarlo.(Qué es el TIAR, la opción militar que busca Guaidó para defender a Venezuela de la dictadura)
Brasil se convertirá así en el segundo país latinoamericano, después de Argentina, y en apenas el décimo octavo del mundo que obtiene el rango de aliado militar estratégico de EEUU fuera de la OTAN. Esa denominación abre la puerta a la entrega de artículos excedentes de defensa y a la organización de maniobras conjuntas con Estados Unidos.
Cuando recibió a Bolsonaro en marzo, Trump abrió incluso la puerta a negociar la entrada de Brasil en la OTAN, aunque dijo que «tendría que hablar con mucha gente» para lograr su entrada en la Alianza Atlántica.(García Margallo: Una intervención militar en Venezuela debe tener el «protagonismo» de América Latina)
Su mensaje de hoy deja entrever que finalmente ha decidido, al menos por ahora, limitarse a otorgar ese estatus especial a Brasil, un país con cuyo nuevo líder Trump siente una afinidad especial.
El mandatario también ha respaldado la campaña de Brasil para entrar en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), considerado el club de los países ricos, un proceso que puede llevar años pero que Bolsonaro quiere agilizar con el apoyo formal de EEUU.