Nicolás Maduro está molesto por los avances de Juan Guaidó y el apoyo incondicional de EEUU. El dictador ordenó «reforzar la vigilancia» de la embajada de Estados Unidos en Caracas, tras rechazar el desalojo de los activistas que se mantenían en la sede diplomática venezolana en Washington. (Donald Trump ordena desalojar a los chavistas de la embajada de Venezuela en Washington )
«He mandado a reforzar la vigilancia y la protección policial y legal sobre el edificio de lo que fue la embajada de los Estados Unidos, que le pertenece al Gobierno de los Estados Unidos, vamos a protegerla aún más porque Venezuela sí cumple con los convenios internacionales», dijo en transmisión obligatoria de radio y televisión. (Dejan sin luz a los chavistas que invadieron la Embajada de Venezuela en EEUU: «Verán la experiencia de vivir en bajo el socialismo fracasado» )
El mandatario venezolano, que consideró como un «asalto» el desalojo de los activistas que «protegían» la embajada, indicó que dio esta orden «en correspondencia» a la visión «estricta de respeto al derecho internacional».
El canciller venezolano, Jorge Arreaza, había señalado más temprano que el régimen estaba evaluando responder al desalojo con el principio de reciprocidad, sin ahondar en detalles.
Las autoridades de Estados Unidos sacaron este jueves detenidos a los activistas partidarios de Maduro que ocupaban la sede diplomática en Washington para evitar que los enviados del líder opositor venezolano Juan Guaidó se hicieran con el control de la embajada.
La sede diplomática se convirtió desde hace semanas en símbolo de poder entre Maduro y Guaidó, quien ha sido reconocido como presidente encargado de Venezuela por Estados Unidos y otros cincuenta países.
El reconocimiento de Estados Unidos a Guaidó provocó que Maduro cortara las relaciones diplomáticas con el mencionado país en marzo pasado y desde entonces la embajada de Washington en Caracas no tiene representación diplomática.
Precisamente este jueves, el presidente de Suiza, Ueli Maurer, aseguró que su nación «está preparada» para ejercer como poder protector de la embajada de EEUU en Venezuela, pero explicó que todavía está esperando a recibir la aprobación de Maduro.
Venezuela afronta una crisis política y social que se acentuó después de que el 23 de enero el líder del Parlamento, Juan Guaidó, se declaró mandatario interino al invocar unos artículos de la Constitución venezolana y recibió el apoyo de más de 50 naciones, incluida Estados Unidos.
La oposición venezolana, que no reconoce el nuevo mandato de seis años que juró Nicolás Maduro el pasado 10 de enero, al considerar ilegítimas las elecciones de mayo del año pasado, asegura que el país atraviesa una «emergencia humanitaria compleja» y ha pedido ayuda a la comunidad internacional para atenderla.