La polémica por el presunto «secuestro» de Belkis Abreu en la vivienda en Madrid de la jueza venezolana Glorimar Soto ha llegado hasta Venezuela. En concreto, la noticia ha revolucionado al estado de Zulia, de donde son provenientes las protagonistas de esta historia que se encuentra en manos de la justicia española. De ahí, que Periodista Digital América (PD América) ha conversado con Adriana Camacho, la exesposa de Armando Parra quien es la actual pareja de la jueza. (El justiciero ‘antichavista’ Alberto Casillas demanda a la jueza que «secuestró» a su empleada doméstica)
Camacho está convencida de que «Belkis hace bien en temer por el bienestar de su familia. No creo que estén a salvo». ¿En qué se basa?, en su experiencia durante el conflicto que vivió con Armando Parra por el control de Cerámicas Las Mercedes, donde «Glorimar utilizó todas sus influencias en la política para avanzar en un proceso legal plagado de irregularidades», afirma. En este sentido, cree que «el riesgo es real [para Belkis]. Debido a que si ellos dos emplearon medidas de intimidación en mí contra, que soy la madre de los hijos de Armando, no me puedo imaginar de lo que son capaz de hacer con una persona ajena a la familia». (Exclusiva PD: La jueza «chavista» niega que secuestró a su doméstica y demandará a Alberto Casillas)
La exesposa de Armando Parra también asegura a este diario que «no me extrañaría que el secuestro sea real y que así lo establezca la justicia española». No obstante, teme que «debido al poder tanto económico como político que manejan, puedan encontrar una fórmula para alargar el juicio o buscar una solución que les deje impunes». A la espera de que la justicia tome una decisión sobre si existe o no un caso de «trata de personas» o de «secuestro» como se ha denunciado ante el Cuerpo de la Policía Nacional, Camacho advierte a los implicados del «peligro que tiene Glorimar Soto». (Exclusiva PD: Denuncian a jueza chavista por «trata de personas» en Madrid)
A su parecer, el riesgo no sólo es para Belkis Abreu sino también para Alberto Casillas, quien fue el líder del «comando justiciero» que acudió hasta la casa de Glorimar Soto para «liberar» a Belkis del presunto secuestro y que mostró los acontecimientos a través de sus redes sociales. No en vano, la jueza venezolana que ha reconocido su amistad con figuras del chavismo como Calixto Ortega, (magistrado de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela), Francisco Javier Arias Cárdenas (embajador de Maduro en México) y Omar Prieto (gobernador de Zulia) ya ha contratado a un despacho de abogados para tomar medidas legales en contra de Alberto Casillas.
«Alberto Casillas y Belkis Abreu no están a salvo» ha sentenciado Camacho desde Venezuela. Una afirmación que también ha coincidido con las declaraciones de varios socios del Lago Maracaibo Club (quienes han preferido no revelar sus identidades por miedo a posibles represalias personales o familiares), donde acudían Glorimar Soto y Armando Parra cuando se encontraban en Venezuela.
Es importante recordar que la jueza Glorimar Soto, durante su entrevista con Periodista Digital América, afirmó que sería incapaz de hacer ningún daño ni a la familia de Belkis Abreu ni a la de nadie y que sólo tomó medidas legales contra Alberto Casillas por haber atacado su honor e imagen pública.