El ministro español de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, cree que no habrá más remedio que establecer «contactos» entre el régimen y la oposición venezolanos, pues han pasado cuatro meses desde que el líder opositor Juan Guaidó se proclamara presidente interino, pero Nicolás Maduro sigue en el poder. ( ‘Zasca’ de Cayetana a Borrell: «Asume la versión del dictador Maduro» al tildar a López de prófugo)
En declaraciones a EFE, el canciller español apunta que la «mediación» que lidera Noruega «puede ser la solución», y espera que así sea. También admite que los europeos han vuelto a ser «muy lentos» al reaccionar ante la crisis venezolana. (Borrell al mejor estilo ZP: Compara a EEUU con un «cowboy» e insiste en una «solución negociada» en Venezuela )
«Las cosas de Bruselas -explica- a veces son desesperadamente lentas. Y hasta que Guaidó no se autoproclama, estábamos ahí, revisando la última coma de la posición europea. Cuando los acontecimientos se aceleran y aparece Guaidó, entonces también se crea el Grupo de Contacto (entre países europeos y latinoamericanos), pero hemos vuelto a ser muy lentos».
Algo se ha hecho, apunta, «pero mucho menos de lo que hubiéramos debido y podido -matiza-, y ahora nos encontramos en un momento en que aparece Noruega como mediador; no sé lo que van a conseguir, pero veremos».
Preguntado por cómo desatascar la situación, responde que «no va a quedar más remedio que establecer contactos entre Gobierno y oposición».
Borrell entiende que puede haber «muchísimo escepticismo» sobre las posibilidades de éxito, pues los opositores están «muy escarmentados» porque los anteriores intentos han fracasado. «Pero hay que reconocer -apostilla- que desde que aparece Guaidó han pasado cuatro meses y Maduro sigue ahí» como presidente de Venezuela.
«La realidad implica -argumenta- que hay una administración que sigue con el control del Ejército y que los intentos por cambiarlo por la acción popular e incluso por la movilización militar no han dado ninguna clase de resultado».
Según Borrell, no se trata de fiarse de nadie. «Pero el sufrimiento del pueblo venezolano es tan brutal (…) que simplemente hacer, como parece que quieren hacer algunos, que es asediarlo de manera que, al final, se produzca un hundimiento general de la economía y la sociedad, va generar unos niveles de sufrimiento social inasumibles», explica.
«Por lo tanto, lo que esta empezando a liderar Noruega -remata- puede ser la solución. Esperemos que sí».