El régimen chavista se atrevió a publicar de nuevo un informe acerca de la inflación en Venezuela.
Repentinamente, el Banco Central de Venezuela informó esté martes 28 de mayo de 2019, que la economía del país se contrajo un 22,5% durante el tercer trimestre de 2018 en comparación con el mismo período del 2017.
Luego de casi cuatro años sin divulgar los indicadores económicos, el ente emisor divulgó que el sector petrolero retrocedió un 25,8% y el no petrolero cayó un 22% en el período reportado. De esa última área, los más golpeados fueron las actividades de manufactura y construcción.
La inesperada divulgación de cifras por parte del BCV reflejan el colapso de la economía que ha causado una crisis humanitaria.
Sin embargo, la publicación obedece más a una táctica política que al cumplimiento con el principio de transparencia y rendición de cuentas. Ya que la causa de tales cifras, según la dictadura de Nicolás Maduro, es la «guerra económica».
Ante el retraso en la presentación de los datos oficiales, la Asamblea Nacional, controlada por la oposición, desde hace dos años comenzó a calcular la variación de los precios, que en 2018 estimó en 1.698.000%. Pero el BCV reportó que el pasado año la inflación se ubicó en 130.060%.(La Venezuela chavista cerró el 2018 con una inflación de casi 1.700.000 %)
Según la información divulgada por el emisor, la inflación de abril fue de 33,8%.
A fines del 2018, el Fondo Monetario Internacional presionó a las autoridades del BCV para que entregaran al organismo los datos sobre el desempeño de la economía y la balanza de pagos, y en aquel momento, se presentó una información parcial a la institución.
El Banco Central, además de los precios y el resultado de la economía, reportó los ingresos y egresos del 2018.
En 2018, los ingresos por exportaciones petroleras, principal fuente de divisas de la nación OPEP, retrocedieron un 6,68% a 29.810 millones de dólares. En 2017 ascendieron a 31.497 millones de dólares. La caída obedeció a la menor producción de crudo, que se ubica en niveles de hace unos 70 años.
Las importaciones en 2018 sumaron 14.866 millones de dólares, un 23,8% más respecto a 2017 cuando alcanzaron los 12.023 millones de dólares, según los datos oficiales. El repunte obedeció al crecimiento de las compras externas petroleras que superaron los 9.000 millones de dólares.
Sin embargo, esas adquisiciones de bienes en el exterior distan de las registradas hace unos cuatro años, cuando superaban los 30.000 millones de dólares.
El BCV informó que la deuda externa total del país tanto pública como privada cerró el 2018 en 111.146 millones de dólares.
En medio de la crisis política, el jefe del Congreso, líder de la oposición venezolana y presidente interino venezolano, Juan Guaidó, invocó artículos de la Constitución para asumir como presidente encargado del país. Parte de su estrategia apunta a la reestructuración de la deuda pública.
Con información de Reuters