Nicolás Maduro cada vez se queda más solo, incluso con sus clásicos aliados como el régimen de Vladimir Putin. Rusia decidió retirar de Venezuela a los asesores militares de su contratista estatal Rostec, claves para entrenar a las tropas venezolanas y asesorar a la dictadura chavista en la obtención de contratos de armas, informó el domingo el diario estadounidense The Wall Street Journal. (Los rusos dan cuerda a la dictadura venezolana: Alertan de un «megaapagón» creado por EEUU)
Rostec redujo su personal en el país caribeño desde cerca de 1000 a unas pocas docenas, informó una persona cercana al ministerio de Defensa ruso al diario. Le medida fue tomada en medio de la creciente presión de Estados Unidos y la comunidad internacional contra la dictadura. ( EEUU no teme a los rusos en Venezuela: «Estados Unidos tiene sus respuestas preparadas»)
La retirada se ha intensificado en los últimos meses y se debe a la falta de nuevos contratos y al incumplimiento por parte de Venezuela de los compromisos asumidos, según el WSJ. El régimen, golpeado por la severa crisis económica, ya no cuenta con los recursos suficientes para continuar pagando por los servicios de Rostec, informaron las fuentes consultadas por el diario estadounidense.
«Dado que los venezolanos no están pagando, ¿por qué Rostec debe quedarse allí y pagar la cuenta por sí sola?», se preguntó una fuente cercana al Ministerio de Defensa ruso. Según esta persona, desde hace meses Venezuela no ha estado pagando por el equipamiento militar proveído por Rusia.
Rusia, junto a China, es el principal aliado de Maduro en su puja por el poder con el líder opositor Juan Guaidó, reconocido presidente legítimo por medio centenar de países. Por eso, el retiro de los asesores de Rostec -una empresa dirigida por el viejo amigo de Putin Sergei Chemezov- supone un fuerte revés para el dictador.
Fuentes del gobierno ruso revelaron bajo condición de anonimato que Rostec tomó la decisión de retirar progresivamente el apoyo a Maduro al considerar que la pelea para que el dictador se mantenga en el poder «se está perdiendo».
El último contrato importante de Rostec en Venezuela fue la construcción de un centro de entrenamiento para helicópteros militares en marzo.
Entre los contratos que se espera que cesen se encuentra la construcción de una instalación de producción de Kalashnikov, dijeron las fuentes al WSJ.
El régimen chavista estuvo comprando equipamiento militar ruso desde el gobierno de Hugo Chávez. Entre esas adquisiciones se encuentran tres helicópteros Mi-26 que el fallecido presidente le compró a Rusia en el año 2005. Hoy están tirados como chatarra en la base aérea La Carlota.
No obstante, por el momento el apoyo político del Kremlin al régimen chavista continúa.
Este domingo, el gobierno ruso informó que el ministro de Exterior Serguéi Lavrov se reunirá el lunes con su par colombiano, Carlos Holmes Trujillo, para discutir la situación en Venezuela.
«Dedicarán especial atención durante la reunión a la situación en Venezuela y todo lo que le rodea», señaló un comunicado de Exteriores.
Lavrov denunció al reunirse esta semana con su homólogo cubano, Bruno Rodríguez, que la Casa Blanca está haciendo esfuerzos para asegurar que las diferencias ideológicas entre la oposición y el régimen conduzcan a una confrontación militar» en Venezuela.
La crisis venezolana provocó tensiones entre Rusia y Colombia después de que altos funcionarios rusos advirtieran a Bogotá contra una incursión militar en el país vecino y de que Rusia enviara a Venezuela dos cazabombarderos para participar en ejercicios militares conjuntos.