Rusia podría estar preparando la defensa militar de Venezuela ante EEUU. En una maniobra que puede ser leída como un nuevo desafío abierto a Estados Unidos en América Latina, un destacamento naval ruso, encabezado por la Fragata Almirante Gorshkov, llegó a La Habana en medio de la creciente tensión entre el régimen de Cuba y Washington.
La flotilla, que arribó al Puerto de La Habana está integrada además por el buque logístico Elbrus y el remolcador de rescate Nikolai Chiker, según constató un periodista de la agencia AFP. Al entrar al canal de la Bahía de La Habana, la fragata Almirante Groshkov, que pertenece a la más nueva generación de barcos de guerra rusos, disparó salvas de bienvenida, que fueron respondidas desde la fortaleza colonial de San Carlos de la Cabaña.
De acuerdo a un escueto comunicado de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR), que no incluyó el motivo de la visita, los guardiamarinas rusos visitarán la Marina de Guerra cubana, y «recorrerán lugares de interés histórico cultural». La fragata, de 135 metros de largo y 15 de ancho, atracó en la terminal de cruceros del puerto de La Habana, que despidió hace diez días al último crucero de Estados Unidos, tras las nuevas restricciones contra la isla anunciadas por el gobierno de Donald Trump.
Aviones de guerra en Caracas
Un avión de la fuerza aérea rusa aterrizó en la principal terminal aérea de Venezuela, cerca de Caracas, según un testigo de Reuters y un portal de internet que monitorea movimientos de aéreos. De acuerdo con los datos confirmados por la agencia, se trata de un avión Ilyushin 62 con matrícula RA-86496. El número registrado corresponde a un avión de la Fuerza Aérea de Rusia, según el sitio web Flightradar24, y coincide con la matrícula de una de las aeronaves que llegaron en marzo.
Este nuevo arribo ocurre tres meses después de uno similar que generó un enfrentamiento verbal entre Washington y Moscú. En marzo pasado, un centenar de soldados rusos llegó al país sudamericano, que enfrenta una importante crisis política desde que el presidente del Parlamento, Juan Guaidó, juró como presidente interino del país. En la actualidad, lo reconocen una cincuentena de países, incluido Estados Unidos.
El desembarco de los soldados rusos -para proteger los intereses del Kremlin en Venezuela y entrenar a los uniformados chavistas-generó una nueva confrontación entre Moscú, máximo aliado del régimen de Maduro, y Washington, que se acusan mutuamente de desestabilizar Venezuela. El presidente estadounidense, Donald Trump, insta desde entonces a Rusia a que abandone el país, mientras que Moscú acusa a Washington de querer llevar a cabo un golpe de Estado en detrimento del derecho internacional.