Nicaragua sueña con tener su propio Juan Guaidó. Una figura que una a toda la oposición y que ayude a encontrar nuevos canales constitucionales que permitan combatir a la dictadura de Daniel Ortega. Así lo afirma a Periodista Digital América (PD América) la presidenta del Partido Ciudadanos por la Libertad, Kitty Monterrey, quien asegura que “nuestra única oportunidad son unas elecciones adelantadas, debido a que el país podría entrar en una fase de colapso si esperamos a 2021”.
Monterrey afirma que, a diferencia de Venezuela, si podrían afrontar un proceso electoral transparente, siempre que se cumplan con dos condiciones: “Que se apliquen las reformas electorales que pactaron la Organización de Estados Americanos (OEA) y el Gobierno de Nicaragua, así como que exista una participación masiva que impida cualquier oportunidad de realizar un fraude”. En la misma línea, insiste en la necesidad de que las votaciones sean entre 2019 y 2020, es decir, un año antes de la fecha prevista por Ortega.
Con la salida de Daniel Ortega, Monterrey apuesta por el fin de las torturas “similares a las que se realizaban en la Edad Media”. A este diario ha admitido que “a los presos políticos se les somete a violaciones sexuales tanto a hombres como a mujeres, están en condiciones penitenciarias inadecuadas, pasando meses sin poder ver el sol”. Sin olvidar “los golpes que reciben a diario y que a muchos les cuelgan del techo para poder golpearles”, como si fuesen una gran piñata humana.
Para la presidenta del Partido Ciudadanos por la Libertad, los cubanos, rusos y chinos están detrás del régimen de Daniel Ortega. No sólo como asesores, sino también ofreciéndole todo el apoyo policial, económico y estratégico que necesita para vencer a sus opositores sin importar el precio. De ahí que Monterrey sueña con un futuro mejor, donde “ya no quede ni un solo dictador en América Latina”.