Juan Guaidó dejó clara la hoja de ruta para Venezuela: Cese de la usurpación, gobierno de transición y elecciones transparentes. Sin embargo, el esquema podría cambiar radicalmente y jugarse en un ‘doble o nada’ la democracia del país. Así lo afirma Franco M. Casella, diputado de la Asamblea Nacional exiliado en España, quien ha reconocido a Periodista Digital América (PD América) que «estaríamos dispuestos a aceptar unas elecciones generales (que incluiría las presidenciales y parlamentarias) si existe un Consejo Nacional Electoral transparente». Una situación que equivaldría a afrontar una votación con Nicolás Maduro aún en el poder.
Aunque reconoce que no se trata de la situación idónea, Casella reconoce que situaciones desesperadas requieren de medidas desesperadas. «Nos encontramos enfrentando un régimen que ha secuestrado a todo el país y a sus instituciones democráticas. Hay más de 20.000 funcionarios del G2 cubano ocupando puestos estratégicos de seguridad nacional. Por lo que, si me permiten realizar la comparación, estaríamos negociando con un secuestrador que está apuntando a la cabeza de su víctima. Aunque sería ideal realizar el rescate sin el secuestrador presente, no siempre es posible«.
El diputado venezolano reconoce que se trata de una opción que, aunque no descartan, tampoco es la que están buscando. En este sentido, ha recordado la importancia de la participación ciudadana en la gran manifestación convocada para el sábado 16 de noviembre, donde participarán 75 ciudades de Venezuela, pero que también tendrá su eco en el extranjero. En el caso de España, por ejemplo, está previsto que 11 ciudades cuenten con la presencia de la diáspora venezolana para denunciar la crisis humanitaria que existe por el régimen de Nicolás Maduro. «Necesitamos trabajar unidos para lograr el cese de la usurpación. Para pelear por la república que nos están intentando arrebatar desde el Foro de Sao Paulo», sentencia.
Luis Manresa, coordinador de Acción Democrática en España, explica que el 16N es una fecha clave para demostrar que «Venezuela no se ha callado ante los abusos del régimen chavista, ni que se ha acostumbrado a la míseria que nos han impuesto. En Bolivia ya han dado un gran paso y están empezando a cambiar la tendencia política del continente. Por esto, tenemos que pedir perdón a la región, ya que una parte importante del cáncer político de América Latina salió de Venezuela y de las dictaduras de Hugo Chávez y de Nicolás Maduro«.
