La dictadura bolivariana está cada vez más evidencia. La Unión Europea reclamó al régimen chavista investigaciones transparentes y un “juicio justo” para los opositores detenidos en Venezuela y, en particular, denunció “irregularidades” en el proceso contra el diputado Juan Requesens y otros detenidos acusados de vínculos con el ataque contra Nicolás Maduro, y en las investigaciones sobre Roberto Marrero, jefe de gabinete de Juan Guaidó.
La oficina del Alto Representante de Política Exterior, Josep Borrell, ha recordado que 17 personas, entre ellas Requesens, fueron acusadas de participar en el ataque con drones contra Maduro en agosto de 2018. En el caso de Requesens, advirtió su arresto “fue una clara violación de su inmunidad parlamentaria”. La UE “lamenta que el juicio, hasta ahora, no ha proporcionado las garantías adecuadas de transparencia y debido proceso”. En este sentido, denunció el veto a los diplomáticos que querían acceder como “observadores”, toda vez que supondría una violación de las propias leyes venezolanas.
También se detectaron “irregularidades similares” en el caso de Marrero, detenido desde el pasado 21 de marzo y acusado de dirigir una supuesta célula terrorista. La oficina de Borrell ha apelado a la “responsabilidad especial” de Venezuela, país al que ha recordado que es miembro del Consejo de Derechos Humanos de la ONU y, como tal, debería abogar por el “pleno respeto” de libertades y derechos también dentro de sus propias fronteras.
“Las autoridades venezolanas deberían garantizar un proceso transparentre contra todos los detenidos y liberar a todos los presos políticos”, ha añadido, en el marco de un comunicado en el que también ha instado a Caracas a colaborar con el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos para esclarecer posibles abusos. En este sentido, solicitó un “acceso sin trabas” para el personal del Alto Comisionado a “todos los presos políticos y sus juicios”.