Baltasar Garzón no deja pasar ninguna oportunidad para hacer caja con sus amigos de la izquierda latinoamericana.
El propio Evo Morales, refugiado en Argentina, señaló este jueves 19 de diciembre que ejercerá acciones legales para dejar sin efecto la orden de captura emitida en su contra desde Bolivia, y que el equipo elegido para dicha labor estará liderado por Garzón.
“Constituimos un equipo internacional, con el doctor Baltasar (Garzón) en Europa”, dijo Morales luego de que fuera acusado formalmente por “sedición y terrorismo” por la fiscalía boliviana.
“Vamos a actuar jurídicamente contra esta orden de aprehensión que no es constitucional ni legal”, advirtió en relación al servicio que le prestará el exjuez español, para contrarrestar la medida impulsada por los fiscales de La Paz, Jhimmy Almanza y Richard Villaca, que ordena a fiscales, policías y funcionarios públicos que detengan y conduzcan a Evo Morales ante las oficinas de la fiscalía boliviana.
«Yo no tengo miedo a las detenciones, fui cuántas veces detenido y confinado… asilado y refugiado, solo me faltaba eso”, sentenció Morales, quien abandonó la presidencia de su país tras 14 años y luego de que observadores de la OEA determinaron el fraude electoral por el cual salió beneficiado y que le acreditaba para un cuarto mandato.
Por su parte, Garzón no ha perdido oportunidad para ofrecer sus servicios a personalidades vinculados con la izquierda internacional, el pasado 25 de mayo de 2019 también fue señalado por haber presentado una oferta de servicio al empresario chavista Diego Salazar, acusado por los delitos de malversación de caudales públicos y asociación ilícita en el Principado de Andorra, según señaló el diario español El Mundo.
En aquel caso el diario español dejó ver que las estrategias del exjuez socialista no solo utiliza argumentos legales para favorecer a sus defendidos, y en la oferta de servicio planteó que realizaría «una campaña de comunicación» para preservar la imagen, actividad profesional y el «prestigio» de los negocios de Salazar, ante «filtraciones interesadas o publicidad indeseada» de resoluciones judiciales que dañaran su reputación.
La reacción del presidente de Argentina
El presidente de Argentina, Alberto Fernández, fiel a sus convicciones socialistas, manifestó que «no entregará por ningún motivo» a Evo Morales, fue su primera reacción tras la orden de captura, así lo afirmó Infobae citando a un alto funcionario de la Casa Rosada, esta fuente también afirmó que Fernández comunicó al expresidente boliviano que, “el Estado argentino protegerá su integridad física e impedirá que se lo entregue a las autoridades judiciales de Bolivia».
