LA RESPONSABILIDAD DE DIOS Y EL LIBRE ALBEDRÍO

Demandaron a Dios por la vía judicial

Demandaron a Dios por la vía judicial
Dios en el cristianismo.

Estamos en tiempos navideños donde se celebra el nacimiento de Jesús y bajo esa invocación las familias celebran y también formulan deseos. Es un tema universal, mas sin embargo en algunas regiones como Venezuela, por ejemplo, el término “celebrar” se reduce a su mínima expresión. Lo que antes era todo alegría, gaitas, hallacas y otros deleites criollos, hoy es un lamento, un quejido y a lo sumo un apagado saludo a manera de invocación sobre la felicidad que una vez fue.

No pocas veces hemos visto exclamaciones dirigidas a cuestionar la impasibilidad de Dios ante hechos monstruosos, es la continuidad de la dolorosa queja de Jesús en pleno tormento de su crucifixión “Dios mío, Dios mío porqué me has abandonado” que algunos mas bien interpretan como una duda sobre la real existencia del supremo creador, pero, en tribunales norteamericanos la han ratificado por la extraña vía de demandarlo alegando incumplimiento de sus deberes con lo cual ratifican su existencia. Tenemos dos casos.

Por Carlos Ramirez López

DETALLES DE LA PRIMERA DEMANDA

Por ante el Condado de Douglas, en el estado de Nebraska, EE.UU, un senador de nombre Ernie Chambers formalizó una demanda contra Dios acusándole de provocar pavorosas inundaciones, terroríficos tornados y pestilentes plagas en diferentes partes del mundo y que esto genera inmensos sufrimientos aterrorizando a millones de habitantes de la tierra. En el escrito del demandante se alega que “el demandado (Dios) ha causado directamente o a través de terceros pavorosas inundaciones, atroces terremotos, horrendos huracanes, terroríficos tornados, pestilentes plagas, feroces hambrunas, devastadoras sequías y guerras genocidas entre otras”

El senador Chambers en su escrito advierte al juez que antes de proponer su demanda ha intentado encontrarse con Dios en búsqueda de un acuerdo pero que le ha sido imposible localizarlo pues incluso utiliza diferentes nombres, alias y títulos tales como Yahveh, Jehovah, entre otras. Finaliza la demanda pidiendo al tribunal que le prohíba al demandado continuar con tales acciones.

Finalmente, como era de esperarse, esta demanda no tuvo éxito, fue desestimada, el motivo expuesto en la decisión por el juez Marlon Polk fue la falta de domicilio del demandado lo cual hacía imposible su citación. El demandante apeló y la Corte de Apelaciones de Nebraska desechó el recurso en febrero del año 2008.

LA MISTERIOSA CONTESTACIÓN A LA DEMANDA

Según reseñas de prensa, un funcionario de la Corte dijo que misteriosa y milagrosamente había aparecido sobre el escritorio del juez un sobre con un escrito de contestación de la demanda firmado ‘Dios’ y que esta se resumía Así: “Hice al hombre y a la mujer con libre albedrío, acompañado con la promesa de la vida inmortal, y el libre albedrío es mi regalo mas grande para ustedes.” También el documento tenía la firma de un testigo: “San Miguel Arcángel”. Esto es “yo hice al hombre y lo doté de la facultad de hacer su destino”.

Para los incrédulos aquí pueden ver el escrito original de la demanda: https://lawprofessors.typepad.com/civpro/files/chambers_v.%20God%20Pleadings.pdf

EL SEGUNDO CASO

Sin embargo, no ha sido el único intento de judicializar a Dios, el caso antes citado fue tomado como apoyo por un presidiario rumano condenado a pena de 20 años en la cárcel de Timosoara, Rumanía, quien presentó demanda contra Dios “por incumplimiento de contrato” que se habría materializado contra el demandante por abandono, fraude, abuso de confianza entre otros artículos legales correspondientes. El argumento utilizado en este caso fue que al momento del bautizo se celebra un contrato según el cual Dios se compromete a proteger al bautizado apartándolo del mal, que en este caso no se cumplió al haberlo dejado a merced del demonio que lo indujo en delinquir. Para cubrir los requisitos legales el demandante dio como dirección para la citación así: “Dios, residente en el cielo y representado por la iglesia ortodoxa”.

La Corte del lugar desestimó la acción citando el fallo del juez de Nebraska y concluyó que Dios al no ser un sujeto de derecho no puede ser demandado.

El corolario de esto es que no podemos culpar a Dios de nuestro mal desempeño en el manejo del libre albedrío, todos tenemos el poder y la capacidad de tomar nuestras propias decisiones y de labrarnos destino.

¿Es Dios el culpable de lo que está pasando en Venezuela, o somos nosotros mismos en el mal desempeño, en el mal manejo del libre albedrío con el que se nos ha regalado el bello atributo de la vida.?

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