La imagen de un humilde Evo Morales se cae a diario. Tras quedar al descubierto todos los lujos con los que vivía el expresidente de Bolivia, ahora se ha conocido el costoso y elistesco vuelo que tuvo el fraudulento socialista para llegar hasta la protección de Andrés Manuel López Obrador.
El Estado Mayor de la Defensa Nacional, la Comandancia de la Fuerza Aérea Mexicana (FAM) y la Dirección General de Administración de la Secretaría han informado al diario mexicano El Universal que los costes del traslado fueron principalmente en la recarga de combustible y el pago de servicios aeroportuarios.
La tripulación que viajaba a bordo de la aeronave Gulfstream, modelo G550 con matrícula XC-LOK y número de registro FAM3916, tuvo que recargar turbosina en los aeropuertos internacionales en Lima, Perú, Asunción, Paraguay y Ciudad de México, luego de un recorrido de más de 12 horas. El monto total fue de un 1.395.173,79 pesos, unos 74.000 dólares.
Además, los mexicanos tuvieron que pagar servicios por aterrizar en las dos ciudades sudamericanas, lo que representó un gasto de 476.522 millones de pesos. En total, la institución destinó un millón 871.696 pesos en el apoyo brindado a Evo Morales, exmandatario que dejó el país para trasladarse a Argentina el pasado 6 de diciembre.
El avión en el que se desplazó al boliviano, fue comprado durante el gobierno de Enrique Peña Nieto. Tuvo un costo de 54 millones de dólares y fue una de las 22 aeronaves que la administración del actual presidente Andrés Manuel López Obrador determinó vender para garantizar la austeridad.
Polémico viaje
Tras fracasar en su intento por implementar un fraude electoral, Evo Morales fue sacado del poder con el apoyo de la sociedad civil y de las Fuerzas Armadas. En un intento desesperado por evitar caer en la cárcel por delitos como sedición y corrupción, el socialista decidió escapar al extranjero. El 11 de noviembre de este 2019, un avión del Estado Mexicano partió para rescatar al fraudulento.
Ante las complicaciones para aterrizar directamente en Bolivia, primero se realizó una parada en el aeropuerto de Lima, en Perú. Ahí esperaron para recibir las autorizaciones correspondientes para entrar a territorio de Bolivia. Finalmente, la consiguieron. El avión despegó y cuando ya sobrevolaban el espacio aéreo, les cancelaron la autorización, por lo que volvieron a Lima.
Después de intentarlo a través de la embajadora del subsecretario de América Latina, lograron tener el permiso. Llegaron a Bolivia en donde Evo Morales y otros tres acompañantes esperaban a la aeronave mexicana. Planeaban tomar la misma ruta de regreso a México, pero Perú pidió que no volvieran a aterrizar en el país por razones políticas. Por lo que la alternativa fue hacer una parada en Paraguay.
Ahí en el aeropuerto de Asunción recargaron turbosina. Horas más tarde partieron y transitaron, vía aérea, la línea fronteriza entre Bolivia y Brasil, hasta llegar a México. El 12 de noviembre Evo Morales llegó a la capital del país, en donde fue recibido por el canciller Marcelo Ebrard.
“Mientras tenga vida seguimos en política. Mientras tenga la vida sigue la lucha y estamos seguros que los pueblos del mundo tienen todo el derecho de liberarse. Pensé que habíamos terminado con la opresión, con la discriminación, con la humillación, pero surgen otros grupos que no respetan la vida, menos a la patria. Será parte de las luchas ideológicas, programáticas, culturales y sociales. Hermanas y hermanos, si algo de delito tengo, que es indígena Evo”, dijo Morales en su llegada.