Las remesas tampoco han contribuido a la reducción de los niveles de desigualdad del país americano
Las remesas que envían los ecuatorianos desde España a su país no han tenido un efecto «significativo» en la reducción de la pobreza, según un estudio presentado hoy en Madrid por el Real Instituto Elcano.Además, la investigación pone de relieve que las remesas tampoco han contribuido a la reducción de los niveles de desigualdad del país americano.
El estudio, elaborado por la investigadora Iliana Olivé y en el que participan como coautores los ecuatorianos Juan Ponce y Mercedes Onofa, fue realizado sobre la base de una encuesta hecha en 2007 por la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales y el Real Instituto Elcano (RIE).
Olivé destacó hoy en la presentación del informe que las remesas constituyen una fuente de ingresos externa que sí puede contribuir a equilibrar la balanza de pagos del país receptor, pero, al estudiar su impacto en la pobreza o en las desigualdades, «no se puede asumir que produzcan un impacto positivo y significativo».
Según datos de la Dirección Nacional de Migración de Ecuador, entre 1999 y 2006, de una población de unos 12 millones de habitantes, alrededor de 900.000 personas abandonaron el país y no han regresado.
Hoy se estima que hay unos tres millones de ecuatorianos en el exterior, medio millón de los cuales reside legalmente en España.
El trabajo ahonda tanto en las características del flujo de las remesas internacionales a Ecuador como en el perfil de aquellos que envían y de quienes las reciben.
Iliana Olivé precisó que los ecuatorianos emigrantes proceden principalmente de Azuay (Cuenca), Guayas y Pichincha, tres de las zonas más ricas del país, que a su vez son las provincias que más dinero reciben de sus ciudadanos radicados en el exterior.
La investigadora detalló que el 54,61 por ciento de los ecuatorianos tenían empleo antes de emigrar, mientras alrededor de un 45 por ciento estaba desocupado.
El estudio también señala que el 58 por ciento de los ecuatorianos que emigraron cuentan con estudios secundarios y que en su mayoría desempeñan en España empleos muy similares a los que ocupaban en su país.
Tras el análisis de las distintas variables, el estudio concluye que «las remesas no tienen por qué tener un impacto sistemático y positivo en el desarrollo», subrayó Iliana Olivé.
A la presentación del informe asistieron Además de Olivé; Gustavo Suárez Pertierra, presidente del Real Instituto Elcano; Juan López-Dóriga, del Ministerio de Asuntos Exteriores, y Gonzalo Fanjul, de Intermón Oxfam.
Según datos de esta Organización No Gubernamental, que desarrolla trabajos de acción humanitaria en Ecuador, el 40 por ciento de la población ecuatoriana vive en zonas rurales y el 60 por ciento lo hace en condiciones de pobreza.