El tipo llevaba una bolsa de plástico repleta de armas de fuego y blancas
Un gigantón y además agresivo. El tipo, que pesa 208 kilos estaba a eso de las seis de la tarde del domingo pegando tiros contra un locutorio del distrito madrileño de Hortaleza.
Alguien avisó a la Policía, que destacó al lugar -un cruce de la calle Manizales- con todo urgencia varios coches patrulla. Los agentes, estupefactos, ordenaron al tipo que sacara las manos de los bolsillos… por si acaso.
Y José Luis T. D., que tiene 41 años y antecedentes por usurpación y lesiones, sacó sendas armas, una de cada mano.
Los funcionarios efectuaron varios disparos que alcanzaron al gigante. Cuatro de ellos le impactaron en las piernas, otro en el glúteo y otro en el abdomen.
El tipo se desplomó, pero permaneció consciente y bastante violento hasta que llegaron los facultativos del Samur-Protección Civil. Éstos tuvieron bastantes problemas para trasladarlo hasta la ambulancia, debido a su elevado peso.
El coloso-pistolero ingreso con pronóstico reservado en el servicio de urgencias del hospital Clínico San Carlos, en la capital, donde permanece bajo observación.