El presidente Zelaya ha andado de arriba hacia abajo en un avión de los venezolanos, es decir, es una influencia negativa con dineros y fondos que no son de él, mientras en Venezuela la gente vive en tugurios sin recursos para comer
El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, aún no es un dictador, sino un autócrata, afirmó el obispo auxiliar de la arquidiócesis de la ciudad venezolana de Maracaibo, Oswaldo Azuaje, durante una visita a Nicaragua, informó ayer la prensa local. En Venezuela «no tenemos un dictador, sino un autócrata que ejerce su poder con autoridad absoluta», señaló el religioso en una entrevista que publico ayer El Nuevo Diario, de Managua.
«La verdad es que el dictador es el que entra al poder por la fuerza, por las armas, por la guerra, tomando en cuenta eso, no estamos ante una dictadura, nos encontramos ante un Gobierno autoritario sin duda alguna», indicó.
Azuaje, de la orden de los Carmelitas, sostuvo que están ante un Gobierno autoritario por la «actitud tomada con los medios de comunicación, porque son tratados desde una ideología excluyente como oligarcas, al servicio del imperialismo y todas esas cosas».
«Por otro lado, vemos un capitalismo de Estado y un súper crecimiento del poder del Estado y del militarismo como nunca antes lo habíamos visto», apuntó.
Mencionó, además, que Chávez «obliga» al ciudadano a mirar y oír hasta cinco horas seguidas, en cadena de radio y televisión, su programa «Aló Presidente».
«Y a eso le sumas las propagandas gratis a favor del Estado, como los nodos que ponían en las películas en el régimen de Franco. En otras palabras, no tenemos una dictadura, pero caminamos hacia eso», consideró.
El jerarca católico hizo estos señalamientos en la capital nicaragüense, en donde asistió a la presentación del libro «Cuando todo calla, el silencio de la Biblia», escrito por el obispo auxiliar de Managua, Silvio José Baez Ortega.
Azuaje también denunció que Chávez cree que Venezuela y sus recursos «le pertenecen» y los utiliza para ejercer influencia en la región y «tener apoyo político».
«Lo más terrible es que eso que llaman solidaridad para afuera, afecta para adentro, porque hace 10 años decían que teníamos casi el mejor sistema de salud, pero hoy se acepta que hay un problema, porque no hay suficientes fondos», anotó.
Criticó, además, que esa llamada solidaridad se ha vuelto un «asunto de desestabilización» en Latinoamérica y puso como ejemplo el caso de Honduras, donde el Congreso y los militares de ese país depusieron al presidente Manuel Zelaya, aliado de Chávez.
«El presidente Zelaya ha andado de arriba hacia abajo en un avión de los venezolanos, es decir, es una influencia negativa con dineros y fondos que no son de él, mientras en Venezuela la gente vive en tugurios sin recursos para comer», agregó.
También señaló que los venezolanos desconocen el manejo de los fondos de la Alianza Bolivariana para las Américas (ALBA) y en particular el acuerdo petrolero con Nicaragua.
Aseguró que los venezolanos tampoco conocen sobre la sociedad anónima conocida como ALBA de Nicaragua, S.A. (Albanisa), constituida por Petróleos de Venezuela SA (PDVSA) y Petróleos de Nicaragua (Petronic) para manejar cuantiosos fondos provenientes del acuerdo petrolero entre ambos países.