"Esto constituye un signo de grave ligereza y sienta un serio antecedente legislativo para nuestro país y para toda Latinoamérica" señaló el arzobispo de Buenos Aires
El arzobispo de Buenos Aires, cardenal Jorge Bergoglio, rechazó la «grave ligereza» con la que el alcalde de la capital argentina, Mauricio Macri, toleró que el mes próximo se lleve a cabo un matrimonio de hombres, el primero en América Latina.Bergoglio sostuvo que al no apelar el fallo judicial que permite esa boda, Macri permitió que se sentara «un serio antecedente» legal para Latinoamérica, entre otros puntos de un comunicado que publica hoy el diario bonaerense La Nación.
El comunicado, que también firman los seis obispos auxiliares de Buenos Aires, sostiene que el alcalde tomó «una decisión política que sorprende» y con ello dejó firme «una sentencia absolutamente ilegal».
«Esto constituye un signo de grave ligereza y sienta un serio antecedente legislativo para nuestro país y para toda Latinoamérica», subraya.
El casamiento de los argentinos Alex Freyre y José María Di Bello, que se llevará a cabo el 1 de diciembre próximo, Día Mundial contra el Sida, fue autorizada por una jueza que dictaminó que el Código Civil de Buenos Aires viola la Constitución argentina al impedir la unión de una pareja del mismo sexo.
Macri, líder de la conservadora Propuesta Republicana, quien está de visita en España, publicó en estos días un vídeo en la red social Facebook para avisar que no iba a apelar el fallo judicial, que responde a un recurso de amparo presentada por la pareja homosexual.
En este sentido, el cardenal Bergoglio opinó que Freyre y Di Bello se beneficiaron por una sentencia que «ignora» las condiciones «para que el matrimonio sea considerado como tal», lo cual «refleja un serio desapego a las leyes» vigentes en Argentina.
«Afirmar la heterosexualidad del matrimonio no es discriminar, sino partir de una nota objetiva que es su presupuesto», subrayó en el comunicado.
El arzobispo de Buenos Aires se lamentó de la falta de «un debate más prolongado y profundo sobre una cuestión de tamaña trascendencia».
El casamiento de la pareja homosexual, que tiene VIH, también fue tajantemente rechazado por colectivos protestantes, como la Federación Confraternidad Evangélica Pentecostal, que expresó su desacuerdo con «que se avance contra el orden natural que Dios ha hecho».
El presidente de la Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas (Aciera), Hugo Baravalle, sostuvo que el fallo judicial que abrió las puertas al matrimonio civil entre personas del mismo sexo «no ayuda a preservar los valores humanos».
«En el principio, Dios los creó varón y mujer y los unió para formar la célula básica de la sociedad, que es la familia», puntualizó en unas declaraciones a La Nación.
El matrimonio entre Freyre y Di Bello fue aplaudido por la Federación Argentina de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Travestis (LGBT), que reclaman a la Cámara de Diputados que dé quórum para poder avanzar en una ley que reconozca «la igualdad jurídica» de la minoría homosexual.