Templando fuerzas bajo el intenso sol del verano en Chile, los expedicionarios de la Ruta Quetzal BBVA superaron ayer lunes su primera caminata en el Parque Nacional La Campana, un espectacular entorno natural protegido, de ocho mil hectáreas de extensión, en el que reina la Palma chilena.
Interminables ejemplares de esa especie, considerada como la más austral del mundo a nivel de distribución continental, se elevan entre el resto de la flora, compuesta principalmente por bellotos -árbol endémico del país-, peumos, litres, boldos, canelos, pataguas, arrayanes, y otro tipo de vegetación arbustiva baja.
Siguiendo la estela del antropólogo y científico británico Charles Darwin, quien visitó la zona en 1834, los jóvenes ‘ruteros’, divididos en grupos, tomaron distintos senderos para recorrer La Campana, un espacio natural creado en 1967, y declarado Reserva Mundial de la Biosfera por la UNESCO en 1985.
Guiados por los guardas que trabajan a diario en la reserva, diecisiete en el total del Parque, cuatro por sector, y pertenecientes a la Corporación Nacional Forestal (CONAF), los aventureros emplearon entre cinco y siete horas en completar su itinerario.
El intenso calor y el esfuerzo acumulado en el avance de la caminata propició que algunos sufrieran pequeños percances, como bajadas de azúcar, calambres o deshidratación.
Los largos senderos de excursión que atraviesan el Parque fueron revisados cuidadosamente por los trabajadores de la CONAF en los días previos a la llegada de la expedición, tal y como explicó a Efe Cristian Díaz, responsable de la administración de La Campana.
Al volante de su vehículo todoterreno, en el que realiza habitualmente tareas de inspección, Díaz recorrió con Efe parte de la reserva y señaló que ésta es la primera vez que el área natural, un espacio que además de rutas de senderismo posee 23 zonas de acampada, recibía a un número tan elevado de personas a la vez.
«Durante el año nos visitan entre 30.000 y 40.000 personas, una participación que para nosotros es muy alta y que se acumula en los meses de verano, ya que en invierno ciertas zonas están restringidas por el riesgo de los hielos y la nieve», indicó.
Junto a la abundante flora, el Parque Nacional La Campana acoge una fauna que en muchos casos es también endémica chilena.
En las frondosas montañas que rodean los palmerales habitan dos tipos distintos de zorros, el ‘Culpeo’ y el ‘Chilla’, además de águilas, cernícalos, halcones y hasta ‘arañas pollito’, «una especie de tarántula denominada así en Chile porque hay quienes las crían como mascotas».
«Hay un tipo de esas arañas que son de color naranja, pueden alcanzar el tamaño de una mano y son muy longevas, pueden vivir entre 15 y 20 años», señaló Díaz.
El administrador de la reserva natural, ingeniero forestal de profesión, es «un enamorado de su trabajo», al que se dedica desde hace muchos años.
«No podría volver a la ciudad, -dice- necesito vivir al aire libre».
Antes de llegar al Parque Natural La Campana, donde lleva casi cinco años, Díaz pasó otros seis en el archipiélago chileno de Juan Fernández poniendo en marcha un amplio proyecto medioambiental de recuperación de la zona.
Precisamente, rumbo al archipiélago que lleva el nombre del navegante español desde que lo descubriera en 1574 viajarán hoy los más de 270 expedicionarios de 53 países que integran la Ruta, además de monitores, organización, equipos de apoyo y prensa, a bordo del buque de la Armada chilena «Valdivia».
Serán 48 horas de navegación surcando el océano Pacífico que, según dicen los chilenos, «no lo es tanto en algunos tramos», pero que traerá como recompensa el encuentro y la convivencia durante dos días con los habitantes de la isla Robinson Crusoe.
En ella, los ‘ruteros’ podrán meterse en la piel del personaje descrito por Daniel Defoe en su más afamada novela y sentirse como auténticos «náufragos».
El pequeño poblado de San Juan Bautista, con apenas 700 habitantes, verá aumentada considerablemente su población con la llegada de la Ruta Quetzal BBVA, que realizará diversos itinerarios por la isla y visitará sus rincones cargados de historia.