Los sindicatos reclaman que el salario básico mensual, de 254 dólares, supere los 300 dólares para cubrir parte de la cesta básica de productos, que se calcula en 522 dólares al mes
Las principales centrales sindicales de Ecuador anunciaron hoy que preparan movilizaciones contra el Gobierno para el 15 de enero próximo, con lo que se sumaron a las amenazas de protestas del movimiento indígena para el mismo mes. Así lo anunció Eduardo Valdez, dirigente de la Central Ecuatoriana de Organizaciones Libres (CEOSL), una filial del Frente Unitario de Trabajadores (FUT), la mayor organización obrera de Ecuador.
Valdez indicó en declaraciones a la emisora Radio Sonorama que el proceso de diálogo con el Gobierno del presidente Rafael Correa no ha dado resultado en algunos asuntos que reclaman los sindicatos, por lo que insistió en las movilizaciones.
«Hemos sido enfáticos en que en lo que hay consensos lo respetaremos», pero que «en lo que no lo haya, nosotros seguiremos en la lucha a través de la movilización, la Organización Internacional del Trabajo, el Tribunal Constitucional y la Corte Interamericana de Derechos Humanos», señaló.
El líder sindical no descartó que, si el Gobierno lo propone, se pueda retomar el diálogo y la concertación, pero remarcó que si el Ejecutivo no presta atención a las demandas sindicales, la movilización se puede convertir en «una huelga general».
Valdez criticó una regulación a la contratación pública aplicada por el Ejecutivo para frenar presuntos abusos en la contratación pública.
Según el sindicalista, «no se puede culpar a la contratación colectiva de todas las ineficiencias del sector público», ya que «esto genera en los trabajadores una actitud de confrontación».
El dirigente también descalificó una oferta de incremento salarial para el próximo año de unos nueve dólares mensuales, basada en una variable de productividad, que los sindicalistas no aceptan.
«Se está afectando la economía porque el trabajador no tiene capacidad adquisitiva», aseguró Valdez, tras recordar que los sindicatos reclaman que el salario básico mensual, de 254 dólares, supere los 300 dólares para cubrir parte de la cesta básica de productos, que se calcula en 522 dólares al mes.
El pasado fin de semana, la organización indígena Ecuarunari, la más importante de la sierra andina del país, rompió el diálogo con el Gobierno y también amenazó con movilizaciones para enero.
Los indígenas sostienen que el Ejecutivo no ha dado paso a sus planteamientos en torno a varias leyes, como las de Recursos Hídricos y Minería, así como a la integración de entidades públicas relacionadas con ese movimiento.
También la Federación de Indígenas Evangélicos de Ecuador (Feine) anunció que podrían sumarse a las protestas si el Gobierno «no rectifica» en algunos asuntos sensibles para ese colectivo.
Marco Murillo, dirigente de la Feine y legislador por el movimiento político Amauta Yuyai, indicó que, para él, el presidente Correa ha incumplido ciertas promesas con el sector indígena, que, de acuerdo a cálculos propios de ese movimiento, representa un 35 por ciento de la población ecuatoriana.
«Se le ha dicho al Gobierno que si no cumple las ofertas de campaña a favor de los pueblos indígenas (…), iremos a la movilización para demostrar nuestra disconformidad», afirmó Murillo.