El presidente de EE.UU., Barack Obama, anunció tras su llegada al poder que cerraría Guantánamo en enero del 2010, un plan que está claro no podrá cumplir
La prisión de Guantánamo permanecerá abierta durante al menos otro año más ya que los planes para trasladar a algunos reos a una correccional de EE.UU. tardarán meses en concretarse, según el New York Times.
El presidente de EE.UU., Barack Obama, anunció tras su llegada al poder que cerraría Guantánamo en enero del 2010, un plan que está claro no podrá cumplir y que según los funcionarios consultados por el diario podría no alcanzarse hasta al menos el 2011.
El Gobierno de EE.UU. anunció este mes que adquirirá el Centro Correccional Thomson para albergar a no más de 100 detenidos de Guantánamo.
PROCEDIMIENTOS
Obama pidió a sus subordinados que avanzaran con la compra «lo más rápido posible» y que hiciesen los arreglos necesarios para poder trasladar a los prisioneros de Guantánamo.
Según la edición digital del diario, varios funcionarios consultados aseguran que podría llevar entre ocho y diez meses el instalar vallas, torres, cámaras y otras medidas de seguridad.
Esas obras no podrán comenzar hasta que el Gobierno federal compre la prisión al estado de Illinois.
FINANCIACIÓN
El «NYTimes» recuerda en su edición digital que el sistema federal de prisiones no tiene suficientes fondos para adquirir el centro de Illinois, que costará unos 150 millones de dólares.
El rotativo cree que el gobierno tendrá que esperar a solicitar la financiación hasta que presente el proyecto para pedir fondos adicionales para la guerra de Afganistán, algo que no se espera ocurra hasta finales de marzo o abril.
Otra opción sería el proyecto de ley de asignación de fondos para el año fiscal 2011, que no se someterá a votación hasta finales del año 2010.
ÉPOCA ELECTORAL
El «NYTimes» insiste que aun así no está claro que el congreso esté dispuesto a aprobar dinero para permitir el traslado de presos de Guantánamo a suelo estadounidense sobre todo teniendo en cuenta que hay elecciones legislativas a finales del 2010.
La Casa Blanca insiste en que seguirá trabajando para cerrar Guantánamo y lograr los fondos necesarios para lograr ese objetivo.
Pero muchos republicanos se oponen al cierre del penal militar en Cuba, al aducir que el traslado de presos a EE.UU. crearía riesgos de seguridad innecesarios.