El oportuno socorro que el banderillero Diego Martínez le propició a José Tomás la tarde del sábado le salvó la vida al matador español que hoy se recupera de la furibunda corneada
El oportuno socorro que el banderillero Diego Martínez le propició a José Tomás la tarde del sábado le salvó la vida al matador español que hoy se recupera de la furibunda corneada de 15 centímetros de «Navegante», quinto toro de la jornada en la plaza mexicana de Aguascalientes.
«En brazos de su cuadrilla, el diestro madrileño, trataba de incorporarse para verse la herida. En ese momento, el subalterno apretó el puño y, sin pensarlo dos veces, metió la mano en la herida para taponarla», reseña hoy eldiariomontanes.es. «Lejos de retirársela, José Tomás se aferró a su hombre «de plata'», agregó el portal español
El apoderado del diestro madrileño, Salvador Boix, reconoció el lunes que «la mano de Diego (Martínez) fue clave para salvarle la vida. «Al meter la mano en la pierna, le taponó la hemorragia. Diego evitó lo peor», agregó. Incluso, los propios cirujanos que atendieron al torero destacaron la actuación del banderillero.
Esta acción fue reproducida en una imagen publicada por el diario español El País.
Gracias a esta decisión, el chorro de sangre procedente de la femoral no resultó lo letal que podría haber sido. El torero perdió mucha sangre y fue precisó una transfusión de ocho litros para estabilizarle.
Según el diario español, los médicos tuvieron que pedir por megafonía donantes del grupo A negativo y numerosos aficionados se presentaron como voluntarios para ayudar a salvarle la vida. Sin embargo la sangre de los presentes no fue necesaria porque un helicóptero llevó a la plaza las primeras bolsas con plaquetas, sangre y suero.