Uribe también expresó que su gobierno también seguirá buscando, "hasta el último día" el rescate de los militares y policías que siguen cautivos
Un día después del rescate de cuatro militares que llevaban 12 años cautivos, el presidente colombiano, Álvaro Uribe, le propuso a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) que se desmovilicen y liberen a 21 cautivos que todavía mantienen en su poder.
Otras voces, como la Unión Europea, también le exigieron a las FARC que liberen sin condiciones a los cautivos de la policía y el ejército que tienen en las selvas.
Uribe exigió liberaciones e hizo ofertas. «Si estos integrantes de la guerrilla, de la guerrilla terrorista, abandonan la guerrilla, liberan los secuestrados, nosotros les daremos todas las recompensas», dijo el mandatario desde la ciudad de Manizales, en la zona cafetera del occidente de Colombia.
Y más tarde reiteró esa oferta en una alocución radiotelevisada, donde recordó que 53.000 integrantes de grupos armados ilegales se han desmovilizado en los ocho años de su mandato.
En la alocución, Uribe también expresó que su gobierno también seguirá buscando, «hasta el último día» el rescate de los militares y policías que siguen cautivos.
Acuerdo no, por ahora
De esa forma, Uribe le cerró las puertas a un acuerdo humanitario que permita intercambiar militares y policías cautivos por guerrilleros presos.
Según el mandatario, esos son «acuerdos humanitarios de apaciguamiento».
Carlos Eduardo Jaramillo, quien fue consejero de paz en el gobierno de César Gaviria (1990-1994), le dijo a BBC Mundo que es explicable la posición asumida por Uribe.
«Lo que está diciendo el presidente es lo que diría cualquier persona sensata después de un golpe como el que le acaban de dar a las FARC», explicó.
De acuerdo con el experto, a diferencia de la Operación Jaque, que fue cuestionada, la más reciente «también demuestra que es posible un rescate sin dejar víctimas».
«La negociación de un acuerdo humanitario se murió. Este golpe les cerró las puertas a una negociación. Además, el candidato Juan Manuel Santos (favorito para ganar las elecciones del próximo domingo) es del mismo criterio que Uribe», señaló Jaramillo.
«No se va a rendir»
Sin embargo, el experto, que negoció con las FARC cuando fue consejero de paz, reconoce que esa vieja guerrilla «no se va a rendir, ni tampoco va a entregar a cambio de nada a los secuestrados».
Por el contrario, el representante electo a la cámara baja Iván Cepeda, del opositor Polo Democrático Alternativo, no cree que las puertas estén cerradas para un acuerdo.
Cepeda, quien hace parte del colectivo Colombianos y Colombianas por la Paz, le dijo a BBC Mundo que «la propuesta de un acuerdo humanitario sigue vigente».
«Hay que ponerle punto final al secuestro como práctica y buscarle una salida humanitaria al conflicto armado y en esa perspectiva vamos a seguir trabajando», añadió Cepeda.
El congresista electo subrayó que el gobierno puede o no puede tener resultados en las operaciones de rescate, «pero eso no cierra la vía de las posibilidades de un acuerdo humanitario».
Menos condiciones
Otro analista, Carlos Lozano, director del semanario Voz, del Partido Comunista, le dijo a BBC Mundo que, ante el último golpe, las «FARC no deberían poner tantas condiciones» para liberar a los cautivos que mantiene en su poder.
Por ahora, las FARC no han contestado al ultimátum lanzado por Uribe y Jaramillo no descarta que la guerrilla tome represalias contra los mandos que tenían a su cargo el cuidado de los cautivos que fueron rescatados.