Al menos 14 presuntos sicarios murieron hoy en un enfrentamiento con militares en Taxco de Alarcón, localidad del sureño estado mexicano de Guerrero, informó la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
Un portavoz de la dependencia dijo a Efe que, según datos preliminares, no hay soldados muertos en esta acción, una más en la que se enfrentan grupos criminales contra las fuerzas del orden en México.
El portavoz castrense explicó que el personal desplegado en la zona, a unos 120 kilómetros al suroeste de Ciudad de México, no ha identificado aún plenamente a las víctimas mortales ni la posible pertenencia de éstas a algún cártel de las drogas.
No obstante, medios locales indican que los sicarios podrían formar parte de la organización que dirige Édgar Valdés Villarreal, alias «La Barbie», antiguo aliado del cártel de los Beltrán Leyva.
Por otra parte fuentes de la Secretaría de Seguridad Pública de Guerrero dijeron a Efe que el choque entre militares y sicarios comenzó alrededor de las 9.30 hora local (14.30 GMT) y duró hasta algo antes del mediodía.
Habitantes de Taxco de Alarcón consultados por Efe explicaron que durante toda la mañana las emisoras locales pidieron a la gente que no saliera a la calle ni se asomara a los balcones, especialmente en la calle Moisés Carvajal, donde se libraron los tiroteos.
También señalaron que la ciudad quedó acordonada por personal militar durante varias horas, en una amplia operación lanzada contra los presuntos delincuentes.
Taxco, un antiguo municipio minero mexicano que vive hoy en buena medida del turismo, cuenta con algo más de 50.000 habitantes.
A fines de mayo las autoridades de Guerrero encontraron en el respiradero de una mina en Taxco 55 cadáveres abandonados, presumiblemente de víctimas de la delincuencia organizada, entre los cuales estaba el de Daniel Bravo Mota, quien era director de un penal en la ciudad de Iguala (Guerrero).
La nueva matanza sucede un día después de que fueran asesinados por sicarios 10 policías federales en Zitácuaro, en el occidental estado de Michoacán, y 29 reos perdieran la vida en la ciudad de Mazatlán, en el noroeste de México, en una jornada sangrienta más en el país.
El Gobierno federal que presidente Felipe Calderón mantiene en los estados más conflictivos del país un amplio despliegue militar y policial para enfrentar al crimen organizado, asunto que se ha convertido en una de las prioridades políticas del mandatario.