Junto a él murieron en el ataque su suegro, Enrique de la Garza, cuatro de sus escoltas y el diputado local Enrique Blackmore, que ejercía como su secretario particular
El asesinato de un candidato a gobernador por el estado de Tamaulipas, en el norte de México, y seis de sus acompañantes, estremeció ayer al país en la recta final de la campaña para las elecciones del próximo domingo en 12 estados mexicanos. Rodolfo Torre Cantú, candidato de la alianza ‘Todos Tamaulipas’ por el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y favorito en todas las encuestas, fue asesinado a tiros en una emboscada a los dos vehículos en los que viajaba su caravana electoral, informaron fuentes oficiales.
Junto a él murieron en el ataque su suegro, Enrique de la Garza, cuatro de sus escoltas y el diputado local Enrique Blackmore, que ejercía como su secretario particular.
La comitiva, que tenía previsto viajar este lunes a las ciudades de Matamoros y Valle Hermoso para participar en varios actos, se dirigía poco antes de las 11.00 horas (16.00 GMT) al aeropuerto de Ciudad Victoria cuando fue interceptada por un grupo armado que abrió fuego contra los automóviles.
Torre Cantú, de 46 años, casado y con tres hijos, era el candidato de la alianza que conforman el PRI, el Partido Verde Ecologista y el Partido Nueva Alianza (PANAL) y era el gran favorito en varias encuestas, que le otorgaban entre el 55 y el 58% de los votos.
La guerra que mantienen desde principios de año los carteles del Golfo y Los Zetas -antiguos aliados- se ha cobrado la vida de dos políticos que concurrían a las elecciones en Tamaulipas, ya que el 13 de mayo fue asesinado a balazos en la ciudad fronteriza de Valle Hermoso el candidato a alcalde por el PAN, Mario Guajardo.
Esta espiral violenta ha dejado en el estado norteño en los últimos meses al menos unos dos centenares de muertos. Al conocer los hechos, el presidente mexicano, Felipe Calderón, ordenó la reunión inmediata de su gabinete de seguridad, tras la cual dio un mensaje a la nación para condenar este crimen.
Estos hechos «llenan de dolor e indignación» a los mexicanos, dijo Calderón y aseguró que su gobierno trabajará sin descanso para encontrar a los culpables y llevarlos ante la justicia.
Reclamó una respuesta «unida y firme» ante lo ocurrido, porque el crimen organizado ha atentado no sólo contra un candidato, sino contra las instituciones democráticas y en su opinión representa la mayor amenaza para los mexicanos.
La presidenta nacional del PRI, Beatriz Paredes, manifestó que el homicidio «inevitablemente contribuirá a enturbiar» el proceso electoral. Paredes exigió «con firmeza una rápida investigación del suceso» y el «castigo a los responsables», y apuntó que «nada» va a «intimidar» al PRI.
Senadores y diputados del Congreso mexicano condenaron el asesinato y la mayoría coincidió en que es un «atentado a la democracia» y un reflejo del estado de «descomposición» de Tamaulipas. El presidente del izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD), Jesús Ortega, en un mensaje de condena dijo que el asesinato «agrede a la sociedad en su conjunto» y exigió «el inmediato, esclarecimiento de este terrible hecho».
El candidato del PRD a gobernador en Tamaulipas, Julio Almanza, ha suspendido los actos de campaña en varios distritos y municipios.
Torre Cantú militaba desde 1980 en el PRI, partido en el que ejerció diversos cargos, y fue elegido diputado local en 2004 y diputado federal cinco años después. Actualmente era consejero político municipal, estatal y nacional.
En su último acto electoral, celebrado el domingo, unas 15.000 personas arroparon en Altamira al candidato, que también viajó a Tampico, donde mostró su confianza en que los tres órdenes de gobierno brindarían seguridad para que las elecciones del domingo discurriesen de forma tranquila.
En los comicios del próximo día 4, México elegirá a gobernadores de 12 estados, representantes de varios ayuntamientos y diputados a algunos congresos locales. En el caso de Tamaulipas están llamados a votar más de dos millones de personas para elegir al gobernador, los 43 alcaldes y el Congreso local.
El Instituto Estatal Electoral de Tamaulipas no se ha pronunciado hasta el momento sobre sí continuará el proceso electoral tras el crimen.