El condón es el único método anticonceptivo eficaz como barrera ante infecciones de transmisión sexual, pero hay quienes encuentran serias dificultades para que se ajuste a su tamaño
Si no hay dos caras idénticas, tampoco hay dos penes iguales, ni en tamaño, ni en forma, ni incluso en colores. Por eso, el preservativo estándar no se ajusta a las necesidades de todos los genitales masculinos. Si, por lo general, los hombres encuentran el preservativo como una barrera entre ellos y sus parejas, problemas como el tamaño, la forma, e incluso más complejos como es la alergia al látex, se convierten en una excusa para no protegerse. Esa excusa, ya no es válida.
Según publica Silvia C. Carpallo en La Razón, el hombre ha de encontrar un preservativo «que le sea cómodo, que no le quede holgado, porque se le puede salir durante el acto sexual si perdiera sólo un poco la erección, ni que le venga muy prieto, porque le puede provocar dolor», así explica Eduard Ruiz Castañé, director del servicio de andrología de la Fundación Puigvert, la importancia de encontrar un profiláctico a medida. Javier comprobó en su primera relación sexual que el grosor de su miembro era tal «que me apretaban y se rompían los condones. Fue duro porque en esos momentos intentas que tu novia se sienta bien y fue todo un poco desastroso hasta que compré un preservativo adecuado».
Un preservativo inadecuado puede provocar que falle, bien porque se salga al tener un pene más pequeño o bien porque estalle al ser demasiado grande, por eso aquí el tamaño sí que importa. De esta manera, Ruiz Castañé explica que «se han hecho estudios en muchos países, en España se encontró que el pene medía de media en erección 13,4 centímetros, pero se admite como un tamaño normal tanto dos centímetros por arriba como por debajo». ¿Pero que ocurre cuando se tiene un pene más grande o más pequeño?
Los condones de nueva generación ofrecen muchas ofertas, pudiendo encontrar también diferentes tallas. Existen marcas que fabrican hasta en seis tallas diferentes, tanto de ancho como de largo, como es el caso de «My size», y otras empresas que ofrecen condones talla XL y XS, que pueden adquirirse en internet, si se prefiere el anonimato al trato personalizado de la farmacia.
En cuestión de formas, el andrólogo reconoce que «no he visto un hombre al que no se le pueda adaptar un preservativo, éste se adapta al miembro, y el que tenga una forma curvada puede ser motivo de dificultad para la relación sexual, pero no para el uso del preservativo». En lo que respecta a la preocupación por el tamaño, Eduard Ruiz añade que «a la mayoría de los varones les preocupa la longitud y lo importante es el grosor, la vagina se adapta al largo del pene y no va producir ningún efecto, en cambio el grosor -cuya media es de 3,5cm- sí que provoca más roce».
Alergia al látex
El principal problema a la hora de usar preservativos, tanto femenino como masculino, es la alergia al látex. Según estudios realizados con donantes de sangre, se calcula que lo padece entre el tres y el siete por ciento de la población. Según el alergólogo Juan Manuel Igea, coordinador del grupo asesor de Asociación Española de Alérgicos a alimentos y Látex (Aepnaa), «cada tres meses acude un paciente a una consulta con sospecha de alergia al látex por el uso de condones de látex, sobre todo mujeres». El experto añade que «la alergia al látex se adquiere en un momento determinado, pero muy variable e impredecible». Los síntomas para detectar una posible reacción alérgica a este material, tal como explica Igea, «suelen ser de enrojecimiento y prurito intenso vaginal». En casos graves, explica, «el prurito y el enrojecimiento se generalizan en todo el cuerpo y el paciente presenta mareo, dificultad respiratoria e incluso pérdida de conciencia».
En estos casos, la solución es optar por preservativos de poliuretano, más finos que los de látex, por lo que son más sensitivos, pero menos flexibles, por tanto, se recomienda usar lubricante. Se venden en farmacias, y los fabrican las principales marcas, pero resultan un poco más caros que los de látex. Igualmente, hay que recordar que los alérgicos al látex también tendrán problemas a la hora de usar juguetes sexuales, para lo que también pueden optar por cubrirlos con condones de poliuretano.