La mayoría de los ciudadanos de Nicaragua (81,6%), Brasil (72,7%), México (70,8%) y Chile (66,2%) se oponen a legalizar el aborto en sus países, donde está prohibido en casi todas sus formas, según una encuesta de Flacso a la que tuvo acceso hoy Efe.
Estos datos proceden de la «Primera encuesta comparada sobre aborto en cuatro países latinoamericanos: Brasil, Chile, México y Nicaragua», realizada por el Programa de Género y Equidad de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso-Chile).
En caso de que esta decisión sobre el aborto se tomara en una consulta popular, que es el método que apoya la mayoría de los encuestados, las opiniones en contra alcanzarían el 84,1% en Nicaragua, seguido de Brasil (69%), Chile (64,5%) y México (61,4%).
En cambio, si la consulta se refiriera al aborto terapéutico, casi dos tercios de los chilenos (65,5%) se manifestaría a favor, un porcentaje muy superior a los registrados en Nicaragua (39,8%), Brasil (33,8%) y México (28%).
En Chile y en Nicaragua, el aborto está prohibido en todas sus formas, en Brasil está despenalizado sólo en casos de embarazo por violación y riesgo de vida para la madre, mientras que en México sólo está despenalizado parcialmente desde 2007 en la capital.
No obstante, la mayoría de los encuestados en esos cuatro países está de acuerdo con que se revisen las leyes respecto al aborto.
Estos porcentajes alcanzan al 94,4% en Chile, el 94,2% en Nicaragua, el 87,8% en Brasil y el 82,8% en México.
La encuesta se basó en entrevistas cara a cara realizadas entre abril y mayo con unas 1.200 personas de cada uno de los países analizados, mayores de 18 años y de zonas tanto rurales como urbanas, con un margen de error en torno al 2,8%.
A pesar de su oposición mayoritaria a la legalización del aborto, en todos los países, más del 80% de los ciudadanos considera «muy importante» o «bastante importante» debatir sobre esa posibilidad.
Además, en todos ellos, más del 70% de los encuestados estima que el aborto es un problema grave, especialmente en Nicaragua (87,1%) y en Chile (86,8%), en el que la percepción de la interrupción voluntaria del embarazo como un problema de salud pública es mayor.
También en todos los Estados, entre el 65 y el 90% de los ciudadanos coinciden en que las mujeres que abortan no reciben un trato digno y en que no se dispone ni de la infraestructura necesaria ni del personal capacitado para practicar esa interrupción.
Las principales razones que según los encuestados, explican el recurso al aborto son las violaciones y la falta de recursos económicos para mantener al hijo.
Muchos de ellos dicen conocer además a alguna mujer que haya abortado, sobre todo en Chile (65,7%), pero también en México (61,5%), Nicaragua (53,4%) y Brasil (47,5%).
Además, más del 80% de los ciudadanos opina que las mujeres deben tener libertad para decidir sobre su cuerpo, pero al ser preguntados sobre quién debiera influir en la decisión de abortar, sólo entre el 33,3% (en México) y el 44% (en Nicaragua) cree que la mujer debe decidir sola.