El ministro de Fomento, José Blanco, anunció este lunes que España va a implantar, de forma experimental, escáneres corporales en algunos aeropuertos para comprobar la eficacia de este sistema de seguridad.
Durante su comparecencia en el Congreso de los Diputados ante la Comisión Mixta para la Unión Europea, Blanco aseguró que el uso de estos dispositivos va a ser voluntario por parte de los viajeros durante este periodo experimental.
Así, según el titular de Fomento estos sistemas podrían instalarse en algunos aeródromos a lo largo del presente ejercicio para ver la respuesta de los pasajeros.
Blanco destacó que la Comisión Europea ya ha concluido el informe que ratifica que estos dispositivos no afectan a la salud, ni vulneran derechos fundamentales de los ciudadanos.
En cuanto a su posible implantación definitiva en la UE, Blanco explicó que tras el informe de la Comisión, ahora la Presidencia belga debe avanzar para que la implantación de estos dispositivos se recoja en una directiva.
«Hay un amplio consenso para avanzar en su implantación», aseveró Blanco, quien reiteró la necesidad de que se impulse en una directiva «porque de poco sirve que un estado lo implante si los otros no lo hacen».
«PURGATORIO ÚNICO EUROPEO»
En su intervención, el portavoz del PNV, Iñaki Anasagasti, criticó a Blanco por no haber avanzado en lo que calificó como «purgatorio único europeo», los controles de seguridad que deben pasar los pasajeros en los aeropuertos.
«Se debe avanzar algo más en la seguridad y la comodidad de los pasajeros» agregó a Anasagasti, quien dijo a Blanco que «usted no se da cuenta de que se tarda media hora en pasar los controles porque sale por la sala de autoridades».
En la misma línea, en nombre de CiU, Jordi Xuclá, coincidió con Anasagasti en que se debe avanzar más en el calendario de revisión de los controles de seguridad.
En respuesta Blanco afirmó que «me preocupa más la seguridad que la comodidad, pero si se puede compatibilizar la comodidad con garantizar la seguridad la ecuación es mucho mejor».