Cientos de nicaragüenses con alguna discapacidad salieron hoy a las calles de Managua para demandar a la Asamblea Nacional (Parlamento) que apruebe una pensión de gracia mensual, equivalente a un salario mínimo, para ciudadanos que sufran discapacidad severa y vivan en condiciones de extrema pobreza.
A pie, con muletas, en sillas de ruedas y en camionetas, la mayoría de manifestantes, afiliados a la Federación de Asociaciones de Personas con Discapacidad (Feconori), recorrió cerca de cuatro kilómetros de la capital nicaragüense hasta llegar al Parlamento, donde entregaron 43.000 firmas de respaldo para reformar la Ley de Pensión de Gracia.
El presidente de Feconori, el invidente David López, dijo a periodistas que el proyecto propone asignar del presupuesto de la Nación 20 millones de córdobas anuales (unos 930.615 dólares) como pensión de gracia para las personas con discapacidad severa y en condiciones de extrema pobreza.
«En nuestra iniciativa estamos proponiendo como punto de referencia el salario mínimo» promedio, que oscila en 132,8 dólares mensuales, precisó.
«Cuando reconoces mis derechos, somos iguales», fue la consigna de los manifestantes, que fueron recibidos por el primer secretario del Parlamento, el liberal opositor Wilfredo Navarro, quien prometió dar «trámite rápido» a la iniciativa de reforma a la Ley de Pensión de Gracia.
Por su parte, Marlon Castaño Salinas, presidente de la Asociación de Discapacitados Físico Motores de Nicaragua (Adifin), explicó a Efe que recolectaron 43.000 firmas, 38.000 más de la que exige la Constitución, para presentar esa iniciativa de reforma a la Ley.
«Esta ley es con el objetivo de beneficiar a aquellas personas que tengan una discapacidad severa (…) no es para todos los discapacitados, sino que va a beneficiar a aquellas personas que realmente no pueden trabajar», indicó Castaño Salinas.
El legislador Navarro anunció que la directiva del Parlamento decidió celebrar el próximo 25 de agosto una sesión especial con motivo del Día Nacional de la Discapacidad.
El 10,5% de los nicaragüenses, alrededor de 600.000 ciudadanos, sufre algún tipo de discapacidad en este país, ya sea por guerras, accidentes o enfermedades, y la mayoría de ellos vive en la pobreza, según cálculos de Feconori, con base en el último censo de 2005.