El Gobierno chileno aseguró hoy que una nueva sonda de una de las máquinas que perforan en el sitio donde estarían atrapados 33 obreros desde el pasado 5 de agosto se encuentra a 80 metros del lugar.
«De acuerdo con lo que teníamos previsto, esperamos en las próximas 24 horas alcanzar el nivel que corresponde», señaló a los periodistas el subsecretario de Minería, Pablo Wagner, junto al ingeniero Andrés Sougarret, a cargo de las labores de rescate.
En tanto, la apertura que dejó la anterior sonda, que logró los 750 metros y que pasó de largo sin encontrar el refugio, fue utilizada en las últimas horas para ingresar una cámara que tomó imágenes e hizo mediciones.
Según Sougarret, la imagen dio cuenta de que el derrumbe sólo alcanzó una profundidad de 400 metros, por lo que no alcanzó a la zona del refugio, que se ubica a unos 700 metros de profundidad.
A través de la imagen los expertos pudieron confirmar que no existen grietas más allá de los 400 metros de profundidad.
Por su parte, el subsecretario chileno de Minería añadió que «probablemente en las próximas 24 horas» se podrá tener «noticias más concretas respecto a si ha topado con alguna galería u otra área de superficie».
«Estamos tranquilos, en el sentido que estamos avanzando de la misma manera como habíamos avanzado antes», subrayó la autoridad, que se encuentra desde hace días en la zona del accidente.
Se mostró esperanzado de que en las próximas horas la sonda alcance la profundidad de los 700 metros y anticipó que un segundo barreno «ya alcanzó los 580 metros».
En su opinión, la segunda sonda podría alcanzar la profundidad adecuada (700 metros de profundidad) en las próximas 48 horas.
En los alrededores, decenas de carabineros vigilan la zona en prevención de nuevas protestas que en las últimas horas protagonizaron los familiares de los obreros atrapados, frustrados por la demora en el rescate.
Los 33 mineros, uno de ellos boliviano, cumplieron hoy 16 días a 700 metros de profundidad en el yacimiento de cobre y oro San José, de la empresa minera San Esteban, en la región de Atacama, a unos 830 kilómetros al norte de Santiago, en pleno desierto de Atacama.
Las autoridades advirtieron no hacer caso de publicaciones que especulan que las opciones de rescatar a los mineros atrapados son muy pocas.
«La última palabra la tienen los expertos instalados en el lugar», dijo una fuente gubernamental a Efe que pidió mantener en reserva su nombre.