Un seísmo de 4,1 grados en la escala de Richter se ha dejado notar este miércoles en el norte de Chile, lo que ha suscitado el temor a que pueda afectar a los mineros atrapados desde hace 33 días a 700 metros de profundidad. Las autoridades se han apresurado en descartar daños.
Según esta fuente, citada por los medios locales, el terremoto en todo caso habría atascado más la gran roca que impide el acceso a la mina, con lo cual se evitarían movimientos peligrosos. Esta roca, del tamaño de un edificio, pesa en torno a 700.000 toneladas.
El temblor se ha producido a las 7.36 horas (las 13.36 en la España peninsular). El epicentro, a 35,1 kilómetros de profundidad, se ha localizado a 19 kilómetros al sureste de Caldera y a unos 850 al norte de Santiago.
La Oficina Nacional de Emergencia (Onemi) detalló que en la ciudad de Copiapó la intensidad fue de dos grados. Esta localidad se encuentra a 45 kilómetros de la mina San José, situada en el desierto de Atacama.
Entretanto, en las cercanas Tarapacá y Antofagasta se produjo otro terremoto de mediana intensidad sin que se haya informado tampoco de consecuencias graves.