El sacerdote peruano Marco Arana, líder del movimiento ecologista y para la defensa de los derechos humanos Grufides, y la iniciativa alemana Phoenix de la ciudad de Duisburg para la lucha contra el racismo fueron galardonados hoy con el Premio de la Paz de Aquisgrán.
El prestigioso galardón se concede anualmente desde hace 20 años coincidiendo con el Día Mundial contra la Guerra que se celebra con motivo del aniversario del comienzo de la Segunda Guerra Mundial y esta destinado a premiar a quienes «desde abajo» luchan por el entendimiento de los pueblos.
Marco Arana es galardonado con el Premio de la Paz de Aquisgrán de 2010 por su «incansable y tenaz lucha para la defensa de los Derechos Humanos y el medio ambiente», señaló hoy el jurado, que destacó «su convencida apuesta por las vías pacíficas» para lograr sus objetivos.
El sacerdote de Cajamarca de 47 años «lucha desde hace 20 años a favor de los campesinos de las comunidades afectadas por la explotación desconsiderada de las minas de oro que causan grandes daños a su salud y amenazan su existencia», señalaron desde el jurado.
«Debido a su trabajo social, Arana ha llegado a ser tachado por el Gobierno peruano y parte de la Iglesia Católica, los partidos conservadores e incluso los medios de traidor a la patria y marxista. Ha sido perseguido, espiado y amenazado de muerte», denuncia el jurado de la histórica ciudad alemana.
En declaraciones a la prensa, Arana explicó hoy su lucha contra la multinacional Newmont, que explota junto a Cajamarca la mina aurífera de Yanacocha, y en favor de los campesinos de la región con la organización no gubernamental Grufides, fundada en 2002.
«No tenían oportunidad alguna, o vendían sus tierras o eran expropiados», señaló el religioso, quien comenta que su labor consiste en asesorar jurídicamente a los campesinos que sufren los abusos de las compañías mineras y en lograr las máximas compensaciones posibles para los afectados.
Marco Arana confirmó además su intención de presentarse el año próximo como candidato a las elecciones presidenciales del Perú de la mano del nuevo movimiento Tierra y Libertad.
Sin embargo, advirtió de que «no soy el elegido. Creer algo así sería sumamente ingenuo. Si acepto la candidatura presidencial de Tierra y Libertad es porque quiero servir a la causa de la justicia».
«Tenemos que abandonar la vía que apuesta por las industrias explotadoras y desarrollar una industria y servicios sostenibles que fomenten la pequeña y mediana empresa y no el gran capital», dijo Marco ante la prensa poco antes de recibir el galardón.
Asimismo subrayó que «Perú no puede continuar siendo gobernado por un grupo nacional o unas pocas familias. La diversidad de naciones que hay en Perú necesita representación política».
Junto al sacerdote peruano fue galardonado con el Premio de la Paz de Aquisgrán la organización antirracista alemana Phoenix y su fundador, el ciudadano germano de color Austen Peter Brandt, que lucha contra la xenofobia y las organizaciones de carácter neonazi en este país.