Los familiares, que aguardan desde el derrumbe en la mina San José el 5 de agosto, reclamaron los últimos días por la lentitud del rescate, que debería realizarse en octubre o noviembre
Las fuerzas de rescate chilenas quedaron a 400 metros del lugar donde están atrapados 33 mineros bajo tierra en el desierto de Atacama. «Los técnicos perforan sin complicaciones y evalúan a cada momento el avance de la perforadora Strata 950, una de las tres máquinas en operaciones», dijo el ingeniero René Aguilar, según DPA.
«Es un buen día para nosotros, todo el equipo de rescate que trabaja en los tres planes está dando su mejor esfuerzo en esta misión», agregó el profesional.
Los familiares, que aguardan desde el derrumbe en la mina San José el 5 de agosto, reclamaron los últimos días por la lentitud del rescate, que debería realizarse en octubre o noviembre.
Los mineros, atrapados 700 metros bajo tierra, se contactan con la superficie a través de orificios de diez centímetros de diámetro hechos por los rescatistas.
Por esos ductos, las autoridades envían agua, sustancias nutrientes, oxígeno y mensajes de la superficie. Ahora también señal de teléfono, electricidad y televisión.
El rescate final será en canastos metálicos, a los que los mineros deberán subir con los ojos vendados, para evitar dolencias oculares provocadas por la luz solar.