Vargas Llosa reitera ser un escritor comprometido, pero aclara que la novela no debe estar enmarcada en la política, debido a que la propaganda y la creatividad no tienen una buena relación
El premio Nobel de Literatura 2010, el peruano Mario Vargas Llosa, dijo haber estado convencido de que como escritor abiertamente liberal nunca le iban a otorgar el galardón de la academia sueca.
«Estaba convencido de que un escritor que se declaraba liberal no tenía ninguna oportunidad de recibir el Nobel. Por esa razón pensaba que nunca lo recibiría, que yo era demasiado controvertido», destacó el novelista peruano en una entrevista concedida al diario francés Le Monde.
El autor de Pantaleón y las visitadoras sostuvo que es de esperar que el Nobel que se le ha concedido tenga repercusiones en la visión política de América del Sur, ya que durante décadas ha luchado en artículos periodísticos contra las dictaduras de derecha e izquierda en la región.
«Y debo decir que a pesar de los enormes problemas que aún enfrenta América del Sur, ya no impera la dictadura. Sólo unas pocas como las de Cuba, Nicaragua y Venezuela.»
Destacó el cambio que se ha gestado en la izquierda latinoamericana hacia una democracia social igual a la existente en países como Chile, Brasil y Uruguay.
Vargas Llosa reitera ser un escritor comprometido, pero aclara que la novela no debe estar enmarcada en la política, debido a que la propaganda y la creatividad no tienen una buena relación.
El 3 de noviembre se publicará su reciente novela El sueño del celta, que tiene como personaje principal a Roger Casement, un irlandés que fue el primero en presentar documentos sobre las atrocidades en el Congo Belga y la destrucción de las comunidades indígenas en la Amazonía, diezmada por la fiebre del caucho a principios del siglo XX.
