El Gobierno de Zapatero se derrumba llevando a millones de españoles e inmigrantes al paro, la policía sigue recibiendo órdenes para llevar a cabo las redadas contra los inmigrantes
En su primera comparecencia en el Congreso de los Diputados, el nuevo ministro de Trabajo e Inmigración, Valeriano Gómez, ha dejado para 2011 la aprobación del nuevo reglamento de extranjería.
La reforma de la Ley de Extranjería aprobada en diciembre de 2009 preveía que el reglamento entrase en vigor en 6 meses, es decir, en mayo de 2010. El Gobierno de Zapatero ha sido incapaz, una vez más, de cumplir con su palabra dada.
Como ha recordado el portavoz de inmigración del PP en el Congreso de los Diputados, Rafael Hernando, el Gobierno «está provocando una situación de arbitrariedad e inseguridad jurídica.» Ha recordado, también, como el PSOE no aceptó ni una sola de las enmiendas del PP a la reforma de la Ley.
Otro plazo incumplido por el Gobierno de Zapatero que le fue exigido por el Congreso de los Diputados es el de hacer, para el 17 de agosto, las modificaciones necesarias para que los inmigrantes que retornen voluntariamente a sus países no lo hagan perdiendo la tarjeta de residencia que hayan obtenido en España.
El Congreso lo aprobó en mayo a petición del PP y el
Gobierno de Zapatero no ha hecho nada al respecto. Este es el respeto que siente el PSOE por la voz de la soberanía popular.
Y mientras se siguen incumpliendo todos estos compromisos y la gestión económica del Gobierno de Zapatero se derrumba llevando a millones de españoles e inmigrantes al paro, la policía sigue recibiendo órdenes para llevar a cabo las redadas contra los inmigrantes.