El candidato a la Presidencia peruana Ollanta Humala ha advertido de un posible fraude e incluso de un golpe de Estado si logra la victoria en las elecciones presidenciales del próximo 10 de abril. Humala ha querido además desvincular su proyecto político del de el presidente venezolano, Hugo Chávez.
«El periodista (Jaime) Bayly no falta a la verdad cuando dice que (el actual presidente, Alan) García prepararía un golpe de Estado si llego a la presidencia y eso me parece grave porque no es una agresión al candidato Ollanta, sino a la democracia. Es una acusación muy seria y por eso acudí al Ministerio Público. Personalmente creo más en el periodista que en el presidente», ha afirmado Humala en una entrevista publicada por el diario ‘El Comercio’.
El candidato se refería a la reciente conversación publicada por Bayly dando cuenta de una conversación privada con García en la que éste defendió cualquier medio para evitar que Humala alcanzase el poder. «Aunque me metan preso, Humala no será presidente», dijo García, según Bayly.
«Yo creo que preparan un fraude. García viene generando hitos que llevan a eso», continúa Humala en su entrevista con ‘El Comercio’, en la que aseguró que en las últimas elecciones García también empleó fraude para obtener la victoria. «Yo sigo pensando que él me ganó con fraude (…). Por eso me preocupa la expresión de García, está diciendo claramente que es un golpista», ha añadido.
El candidato del Partido Nacionalista Peruano quiso también distanciarse del presidente venezolano, Hugo Chávez, y sus políticas, a las que intentan asociarle los demás candidatos. «No vamos a entregar el Perú a Chávez, no seguiremos su modelo. No estamos de acuerdo con la reelección indefinida, tampoco con la dependencia del Banco Central de Reserva, menos con la política monetaria de control de cambios. No lo copiaremos, no tengan miedo», ha insistido.
«Si el temor es la estatización, digo con claridad que no estatizaremos nada y que vamos a respetar la propiedad privada y la libertad de prensa», ha añadido.
Humala también fue meridianamente claro sobre el posible papel de Chávez en la campaña. «Evitaré que Hugo Chávez entre en la campaña y explicaré mis posiciones económicas. Yo no soy Satanás», dijo.
Sobre las encuestas, el candidato les restó importancia, ya que le conceden apenas un 9 por ciento del voto. «En la calle yo siento que voy bien. Yo espero abril. Estoy seguro de que llegaré a la segunda vuelta», aseguró.
«Sé que hay peruanos que nos tienen miedo por una campaña de satanización, pero me estoy esforzando en explicar mis propuestas. Solo digo que hay grupos económicos que buscan ponerme la etiqueta de chavista, de salto al vacío. Les conviene», dijo.