Más de 4.000 personas han muerto como consecuencia del brote de cólera que surgió a finales de octubre en el país, que hace un año fue devastado por un terremoto, que causó la muerte a cerca de 300.000 personas
El terremoto que azotó al país más pobre del continente americano fue un terremoto «sin precedentes», al igual que la epidemia de cólera que ha causado hasta ahora 4.000 muertos, según la portavoz de Unicef Francoise Gruloos-Ackermans.»En Haití se mueren en la indiferencia», dijo la representante de Unicef en Haití durante un desayuno informativo en Madrid.
Más de 4.000 personas han muerto como consecuencia del brote de cólera que surgió a finales de octubre en el país, que hace un año fue devastado por un terremoto, que causó la muerte a cerca de 300.000 personas.
En 37 segundos, según relató Gruloos-Ackermans, el país se destruyó y lo hizo de tal manera que envió a un millón de personas a campamentos, donde las organizaciones humanitarias protegen a la población para que no llegue el cólera, una enfermedad fácil de tratar y prevenir aunque allí «es más difícil».
La población se muere especialmente en las zonas rurales, donde hay que caminar a veces hasta siete horas para llegar a un centro de salud, una cuestión prioritaria, como lo es también la educación, tal y como recalcó la portavoz.
Unicef ha construido 94 escuelas y la semana que viene abrirá 47 hasta llegar así a las 200.
Pero, según Gruloos-Ackermans, «todos nos tenemos que movilizar; necesitamos a los Gobiernos para apoyar a Haití y su programa educativo para los próximos años.