En su artículo, Fidel Castro elogia al "inteligente" pueblo de Egipto y destaca la figura de Abdel Nasser cuya muerte en 1970 "significó un golpe irreparable para Egipto"
El ex presidente cubano Fidel Castro afirmó ayer que la suerte del mandatario egipcio Hosni Mubarak «está echada» y que «ya ni el apoyo de Estados Unidos podrá salvar su Gobierno».En una nueva de sus «Reflexiones» divulgada a última hora de este martes por medios oficiales, Castro sostiene que el mundo «se enfrenta simultáneamente y por primera vez a tres problemas: crisis climáticas, crisis alimenticias y crisis políticas».
Castro recalca que «a ellas, pueden añadirse otros graves peligros» y advierte que «los riesgos de guerras cada vez más destructivos están muy presentes».
«¿Dispondrán los líderes políticos de suficiente serenidad y ecuanimidad para hacerle frente?» a tales situaciones, se pregunta el expresidente cubano, quien advierte que «de ello dependerá el destino» de la especie humana.
En su artículo, Fidel Castro elogia al «inteligente» pueblo de Egipto y destaca la figura de Abdel Nasser cuya muerte en 1970 «significó un golpe irreparable para Egipto».
De Nasser recuerda que fue uno de los creadores del Movimiento de Países No Alineados, junto con líderes africanos y asiáticos como el indio Jawaharlal Nehru, el guineano Ahmed Sékou Touré y el indonesio Achmed Sukarno y que todos ellos impulsaron la lucha por la independencia de las antiguas colonias.
«Los pueblos del sudeste asiático y el norte de África, como Egipto, Argelia, Siria, Líbano, Palestina, el Sahara Occidental, el Congo, Angola, Mozambique y otros, enfrascados en la lucha contra el colonialismo francés, inglés, belga y portugués con el respaldo de Estados Unidos, luchaban por la independencia con el apoyo de la URSS y de China», rememora Fidel Castro.
A aquel movimiento en marcha, prosigue, se sumó Cuba tras el triunfo de su revolución en 1959.
Fidel Castro aprovecha también este artículo para insistir en sus críticas contra Estados Unidos y en esta ocasión denuncia que «no cesó de conspirar contra el mundo árabe, que concentra las mayores reservas petroleras del planeta».
Desde el pasado 25 de enero, el régimen de Hosni Mubarak se enfrenta a una ola de masivas protestas populares, en las que los manifestantes exigen que el presidente de Egipto abandone su cargo, que ocupa desde 1981.
Hosni Mubarak anunció este martes que no se presentará a las próximas elecciones presidenciales, programadas para septiembre de este año.