El proyecto, de US$7.600 millones de dólares, cuenta con financiamiento del Banco de Desarrollo de China y sería operado por el Grupo Ferroviario de China
China está en conversaciones con Bogotá para construir una alternativa al Canal de Panamá que uniría las costas colombianas del Atlántico y el Pacífico por ferrocarril, le dijo el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, al diario Financial Times.
«Es una propuesta real… y está muy avanzada «, le dijo Santos al periódico británico en una entrevista publicada este lunes.
«(Los chinos) ya han hecho los estudios sobre los gastos de transporte por tonelada, el costo de la inversión».
«No quiero crear expectativas exageradas, pero tiene mucho sentido», dijo Santos. «Asia es el nuevo motor de la economía mundial.»
El nuevo «canal seco», de 220 kilómetros de longitud, iría desde el Pacífico a una ciudad de nueva construcción cerca de la caribeña Cartagena, donde los productos que se importen de China se ensamblarían para su reexportación a otros países del continente americano.
Y las materias primas de origen colombiano haría el viaje en sentido inverso, rumbo a China.
Pekín y Bogotá se acercan
El «canal seco» no es el único gran proyecto de infraestructura en el que trabajan juntos los dos países.
Según funcionarios chinos y colombianos citados por el periódico las conversaciones están aún más avanzadas para la construcción de una línea férrea de 791 kilómetros y la ampliación del puerto de Buenaventura.
El proyecto, de US$7.600 millones de dólares, cuenta con financiamiento del Banco de Desarrollo de China y sería operado por el Grupo Ferroviario de China.
La vía férrea tendría capacidad para transportar hasta 40 millones de toneladas de carga desde el centro de Colombia hasta el Pacífico y, según el Financial Times, la prioridad sería el transporte de carbón desde Colombia hasta China.
Colombia es el quinto productor mundial de carbón, pero mientras que la mayoría del mineral se exporta a través de los puertos del Atlántico, la demanda está creciendo más rápido a través del Pacífico.
Y el comercio bilateral entre China y Colombia pasó de US$10 millones en 1980 a más de US$5.000 millones en 2010, lo que hace de China el segundo mayor socio comercial de Colombia, después de EE.UU.
Por eso, el mejoramiento de los vínculos de transporte con Asia «es una prioridad del gobierno de Santos», afirma el FT.
«Colombia tiene una posición estratégica muy importante, y vemos al país como un puerto hacia el resto de América Latina», le dijo por su parte al diario británico elembajador de China en Colombia, Gao Zhengyue.
Presión a EE.UU.
El enlace ferroviario es sólo el ejemplo más reciente de los préstamos cada vez más grandes que China les hace a los países en desarrollo.
De hecho, los bancos chinos le han prestado más a los países en desarrollo en los últimos dos años que el Banco Mundial.
Y aunque Colombia es tal vez el más firme aliado de EE.UU. en América del Sur, según el Financial Times Bogotá está frustrada por la negativa del Congreso estadounidense a ratificar el acuerdo de libre comercio, que firmaron ambos gobiernos hace ya cuatro años.
El periódico agrega que ese trata de «una jugada que Bogotá espera que presione a Washington para la ratificación en el Congreso del pacto de libre comercio entre Estados Unidos y Colombia».
La idea de una alternativa al Canal de Panamá liderada por China en territorio colombiano se viene además a sumar a los rumores sobre un proyecto similar en territorio nicaragüense, pero con financiamiento de Venezuela e Irán.
En el año 2008 Rusia también expresó su interés de construir un canal interoceánico en Nicaragua, durante una visita del presidente nicaragüense Daniel Ortega a Moscú.