Según los legisladores mexicanos al prohibir la venta del juego se protegería la imagen de la ciudad y se prevendría el que los niños usen juegos que no son "educativos"
El mundo de los videojuegos es, una vez más, el protagonista de una nueva polémica. En esta ocasión el escenario de la controversia es México y la ubicación del debate es Ciudad Juárez.
Ubisoft, la empresa francesa de videojuegos, está trabajando en una secuela de su popular serie: «Call of Juarez» que en esta ocasión añade el título de «The Cartel» («El Cartel»).
En la nueva entrega visitará, en una de sus misiones, la ciudad mexicana que se encuentra en la frontera con EE.UU. y que ha sido escenario de una ola de violencia desde hace años.
El videojuego -que tradicionalmente trata sobre pistoleros en el viejo oeste- será adaptado a la vida moderna y permitirá asumir el rol de un pistolero que emprende un viaje que lo llevará «del corazón de Los Ángeles en la era moderna hasta Juárez, en México».
«El juego traerá los mejores elementos del viejo oeste a la época moderna con una historia relevante y energética», afirma la empresa.
Buscan prohibir su venta
En México la salida del videojuego despierta pasiones, aunque quizá no las esperadas por Ubisoft.
Este miércoles, el Congreso del estado de Chihuahua -al que pertenece Ciudad Juárez- aprobó una moción para solicitarle al gobierno del país que prohíba la venta del juego en territorio mexicano.
Los diputados del estado aseguran que el juego busca hacer una «apología» de la situación de violencia por la que atraviesa Ciudad Juárez.
En la ciudad fronteriza murieron 3.060 personas tan sólo durante 2010. A principios del mismo año, Juárez concentraba el 46% de los homicidios violentos que se cometieron en el país, aunque las autoridades aseguran que dicha cifra se redujo a la tercera parte al cierre del año.
La ciudad se ha visto asolada por la guerra entre los carteles de la droga por controlar el paso de estupefacientes a Estados Unidos y la continua presencia de pandillas.
Según los legisladores mexicanos al prohibir la venta del juego se protegería la imagen de la ciudad y se prevendría el que los niños usen juegos que no son «educativos».
BBC Mundo intentó contactar a Ubisoft para que diera una opinión sobre la controversia causada en México, pero hasta el momento de escribir estas líneas no habían respondido nuestra solicitud.
No es la primera vez que un videojuego violento causa polémica. Hace poco «Call of Duty: Black Ops» causó controversia por mostrar una misión en que el jugador intenta -aunque falla- asesinar al ex líder cubano Fidel Castro.
También la última versión de la serie Medal of Honor daba al usuario la opción de jugar como un miembro del Talibán, aunque la empresa EA tuvo que cambiar el nombre del personaje tras recibir quejas de EE.UU. y el Reino Unido.