La Jornada aseguró a principios de febrero que la organización de Julian Assange les había entregado un archivo con casi 3.000 despachos elaborados entre 1989 y 2010 por personal diplomático estadounidense sobre México
El Espectador de Colombia, Página 12 de Argentina, El Comercio de Perú y La Jornada de México dicen tener en su poder más de 20.000 cables diplomáticos y ya han comenzado a publicar algunos de ellos.
Las primeras filtraciones del sitio web, a las que tuvieron acceso Der Spiegel, de Alemania; Le Monde, de Francia; The Guardian, en el Reino Unido; The New York Times, de Estados Unidos y El País de España, provocaron críticas y elogios en la región.
Pero ahora que estos medios tienen documentos que desvelarán la visión de Estados Unidos sobre la región surge la duda de cómo publicarán los medios toda esa información y qué repercusión tendrá en la región.
¿Quién tiene la información?
La Jornada aseguró a principios de febrero que la organización de Julian Assange les había entregado un archivo con casi 3.000 despachos elaborados entre 1989 y 2010 por personal diplomático estadounidense sobre México.
Días más tarde, el diario peruano El Comercio afirmó haber recibido de WikiLeaks 4.000 documentos procedentes de la embajada de Estados Unidos en Lima entre los años 2006 y 2010.
La información le fue entregada a una periodista por parte del director de Sunshine Press Productions (rama encargada de la publicación de los cables de WikiLeaks) y se refiere a temas de coyuntura política, a la lucha contra el narcotráfico, a la situación económica del país y también a Bolivia.
Por su parte, El Espectador comenzó a publicar este fin de semana algunos de los 16.000 documentos diplomáticos relacionados con Colombia y Venezuela.
Su director, Fidel Cano, explicó en un relato titulado «encuentro con Julian Assange» su viaje a Londres para entrevistarse con los representantes de WikiLeaks.
Finalmente, el argentino Página 12 dice tener más de 2.000 despachos originados en la embajada de EE.UU. en Buenos Aires.
¿Qué repercusión tendrá?
Según anunciaron los cuatro periódicos latinoamericanos, los más de 20.000 documentos que les cedió WikiLeaks tienen información sobre política interna, pero también sobre otros países de la región y sobre las relaciones con Estados Unidos.
Para el profesor Emilio Viano, de la Universidad Americana de Washington, la publicación de los despachos «tendrá el máximo impacto» y hará que los políticos se lo piensen dos veces a la hora de emitir opiniones cuando visiten las embajadas estadounidenses.
La profesora de Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales de la Universidad de los Andes Sandra Borda, considera que en el caso de Colombia la publicación de los cables afectará más a nivel interno.
A su juicio, hay varios temas «bien interesantes» que pese a que «eran asuntos de política interna pasaron y fueron analizados con mucho cuidado por la embajada de Estados Unidos en el país».
Además, cree que los cables consolidarán «un proceso que ya ha empezado de rendimiento de cuentas de la anterior administración» de Álvaro Uribe y que el contenido de los despachos distanciará a este de su sucesor, Juan Manuel Santos.
«Una reacción interesante (a los cables) tiene que ver con el cisma que se está presentando entre el presidente Santos y (el ex presidente) Uribe. Varios medios y líderes de opinión han comenzado a especular con que se han producido divisiones entre ambas partes y lo que han hecho los cables ha sido profundizar esas divisiones», afirmó.
¿Cómo se publicarán los cables?
Los cuatro medios de la región que han tenido acceso a los cables han adelantado que examinarán minuciosamente los despachos antes de publicaros, algunos han asegurado que cada información irá acompañada por el documento filtrado correspondiente y han prometido ponerla en contexto.
«Iremos desarrollando informes por temas, todo enmarcado en su contexto adecuado», afirmó el director de El Espectador, quien aseguró que pueden tardar hasta un año en publicar toda la información.
En un comunicado, Página 12 explicó que su acuerdo con WikiLeaks se basa «en el derecho a ser informados de los ciudadanos» y dice que revelará «documentos y no verdades absolutas».
Sin embargo, para el profesor Emilio Viano «claramente los diarios tienen orientaciones políticas».
«No es posible pensar que los diarios harán publicaciones objetivas, sino que tratarán de reforzar el mensaje que envían desde el punto de vista político y en función a su propio interés para suscitar la atención del público», sostuvo.